Elecciones 2007. Desde 1983, retorno de la democracia, algún postulante a la presidencia deja “la silla vacía”

Los candidatos a vice aceptan ir a un debate

Los opositores Morales, Giustiniani, Bullrich y Maya se prendieron al desafío y aguardan a Cobos

Los principales candidatos a vicepresidente, oficialista y opositores, manifestaron estar dispuestos a participar en un debate público, ante la prácticamente nula posibilidad de que la discusión se de entre los postulantes a presidente.

   El pedido inicial lo formuló el candidato a vicepresidente por Recrear, Esteban Bullrich, y luego los demás postulantes a ese cargo aceptaron el desafío, incluso Julio Cobos, compañero de fórmula de Cristina Fernández de Kirchner (ver aparte).

   “Quiero escucharle la voz al oficialismo. Ya que Cristina Kirchner hace campaña en el extranjero, nos gustaría poder debatir aunque sea con Cobos”, lanzó primero Bullrich.

   Luego el radical Gerardo Morales, candidato a vicepresidente por Una Nación Avanzada (UNA) y compañero de fórmula del ex ministro de economía Roberto Lavagna, puntualizó su interés en discutir con Cobos para saber “qué país quiere, cómo piensa modificar el rumbo económico, qué van a hacer con (el secretario de Comercio) Guillermo Moreno”, entre otros interrogantes. “Es fundamental que desde la oposición se confronten ideas con el Gobierno”, explicó.

   También Rubén Giustiniani, compañero de fórmula de Elisa Carrió, aceptó debatir con sus colegas rivales porque a su entender es la forma de “exponer propuestas”.

   “No considero el debate como parte de una denostación personal hacia otro candidato sino un intercambio de ideas”, argumentó Giustiniani.

   Por su parte el entrerriano Héctor Maya, candidato a vicepresidente de la fórmula del Frejuli, que postula a Alberto Rodríguez Saá a la presidencia, aseguró que será de la partida, aunque puso como condición que esté Cobos.

   “No tengo ningún problema en debatir sobre cualquier tema siempre y cuando esté el candidato a vicepresidente del oficialismo. Si no está Cobos, no me interesa debatir con los candidatos a vice de la oposición”, subrayó Maya.

   Es posible que no haya un debate entre todos los candidatos a presidente y que alguno de ellos deje “la silla vacía”, como ocurrió en otras elecciones presidenciales desde 1983, cuando volvió la democracia.

   El primero en negarse a debatir fue Carlos Menem, en 1989, cuando lideraba las intenciones de voto, y el que se quedó esperando fue su principal adversario de entonces, el radical Eduardo Angeloz.

   Algo parecido ocurrió en 1995, que tuvo como protagonista también a Menem. Se negó a participar, mientras encabezaba las intenciones. Ganó con casi el 50 por ciento.

   Menem tuvo que pagar esa conducta. En las elecciones de 2003, antes de abandonar la segunda vuelta, pidió un debate con Kirchner. La respuesta fue que Menem tenía que debatir con la Justicia, en alusión a las causas penales que tenía pendientes.

Sobre Julio Cobos, gobernador de Mendoza y compañero de fórmula de Cristina de Kirchner, se posan las mayores miradas.