Merecido descanso

Los Pumas recuperaron fuerzas ayer y gozaron del primero de los dos días de descanso que les otorgó el cuerpo técnico. Los jugadores argentinos, tras la holgada victoria lograda ante Namibia el sábado en el Velodrome de Marsella, hicieron trabajos regenerativos por la mañana para luego viajar en tren a París donde hoy disfrutarán de una jornada de descanso.

   Recién mañana comenzarán a trabajar con vistas al trascendental partido del próximo domingo ante Irlanda, a las 12 de mediodía, que se disputará en el Parque de Los Príncipes, el segundo estadio en importancia de la capital francesa detrás del imponente Saint Denis, construido para el Mundial de fútbol de 1998 y donde Argentina dio la gran sorpresa del torneo al derrotar a Francia por 17 a 12.

en el mediodía argentino.

   El equipo de Loffreda y Baetti trabajará intensamente en los días previos de cara a un choque definitivo que puede depositarlos en un sitial privilegiado que supera las expectativas previas al torneo (terminar primero en el Grupo de la Muerte), o quedarse sin nada a pesar de haber sometido a los organizadores del torneo en el match inaugural.

   Los Pumas tienen muchísimas posibilidades de ganar la zona y evitar a Nueva Zelanda en cuartos de final. Para ello deben derrotar a Irlanda por cualquier marcador ya que se descuenta una victoria de Francia sobre la endeble Georgia.

   No obstante, si el equipo nacional pierde por menos de 7 punbtos, o marca cuatro tries a pesar de ser derrotado estará en la siguiente fase, aunque con muchas posibilidades de quedar por debajo de Francia y tener que vérselas en la ronda de los ocho mejores contra los All Blacks.

   Lo mismo sucedería si Argentina cae frente a los europeos sin que Irlanda marque cuatro tries, algo que parece bastante probable ya que Los Pumas son los únicos habitantes del Mundial que no recibieron ni un solo try.

   Así las cosas, y con la recuperación de los que tienen algunas dolencias y fundamentalmente la de Juan Martín Hernández, estos Los Pumas desandan un camino que puede depositarlos en lo más alto de su historia. l