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lunes,
24 de
septiembre de
2007 |
Un costo
demasiado alto
Las recientes muertes de dos chicos de 14 años por intoxicación con tolueno, hicieron surgir dos proyectos para intentar contrarrestar este flagelo que a diario vemos en las calles rosarinas. Si bien las iniciativas han salido de distintos senos, la Cámara de Diputados de la provincia y el Concejo Municipal, ambas tienen como premisa restringir la comercialización de pegamento a ferreterías y lugares especializados. Más allá de si estos proyectos se transforman en ley o en ordenanza, da la sensación de que una vez más se actuó tarde. Hace tiempo que en la plaza que está frente al Concejo Municipal pueden observarse a plena luz del día a niños inhalando pegamento. Este es sólo uno de los tantos lugares donde cualquier transeúnte es testigo de esta escena tan habitual, pero dada la ubicación resulta paradójico y no menos bochornoso. Tuvieron que suceder dos muertes para que nuestros representantes se ocupen de una problemática que hace años existe. Como en muchos otros temas, ahora se intenta contraatacar cuando en realidad se debió prevenir.
Diego González Fernández
DNI 25.750.456
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