Donde hay radares bajaron a cero los accidentes

Lo aseguraron diversos titulares comunales de localidades del sur de la provincia

Ubaldo Mauro / La Capital

“Desde que se instalaron los sistemas de control, en nuestras localidades el índice de accidentes llegó a cero. Lo que defendemos es el uso de los medios legales disponibles para hacer cumplir, dentro de nuestra jurisdicción, las leyes nacionales o provinciales que hacen al tránsito y a la seguridad vial”, expresó a este diario Mauro Decándido, intendente de Carcarañá, quien junto con Mario Gatti y Elbio Biyovich, jefes comunales de Pujato y Luis Palacios, integran con Chabás, Pérez y Tortugas un grupo de localidades que instalaron dispositivos de control del tránsito sobre rutas nacionales y provinciales.

   Desestimando acusaciones sobre el sentido recaudatorio de la instalación de los cinemómetros —popularmente conocidos como radares—, Decándido indicó que “no se trata de una defensa de los radares, esto es defender el cumplimiento de leyes. Se habla sólo de radares, pero nosotros efectuamos controles cumpliendo convenios específicos con la Subsecretaría de Transporte provincial, sobre cruces de semáforos en rojo, traspaso de doble franja amarilla o mal uso de luces bajas”.



Cuestiones de fondo. Decándido destacó que “lo que se implementa son cuestiones de fondo, la aplicación y el cumplimiento de leyes que deberíamos respetar para evitar accidentes, muertes y daños”.

   Por su parte, Gatti expresó que “lo que trasciende es la discusión sobre cómo se implementa la sanción o el proceso administrativo, pero no se habla de lo vital, el carácter educativo de la ley, que el conductor se acostumbre al uso del cinturón de seguridad, a prender las luces bajas, a circular a velocidad correcta en la zona urbana”. Sobre la cuestionada legitimidad de estos controles Gatti señaló: “Cualquier sistema del control de tránsito, en tanto se haga un convenio previo con la Subsecretaría de Transporte de la provincia, es legítimo”.



Respaldados. Gatti se refirió luego a la diferencia de criterio existente entre la Defensoría del Pueblo y la Subsecretaría, en la que la primera dependencia pidió se suspendan los controles que ejercen algunas comunas y municipios, considerando que “ellos debe solucionar esas diferencias. Nosotros, desde que contamos con un convenio firmado con la Subsecretaría, tenemos la tranquilidad de saber que sancionamos al infractor respaldados por ella y haciendo uso de aparatos homologados por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti)”.

   El jefe comunal también desestimó que predomine un criterio recaudador, señalando que “eso es totalmente mentira y quien quiera puede ver los libros contables de la comuna. Con ese dinero hacemos un trabajo pedagógico muy importante en educación vial. La ley fija que así sea y en esto no sólo cuentan nuestras iniciativas sino que debemos trabajar en conjunto con el Ministerio de Educación”.

   Decándido destacó sobre la recaudación que “se cobra efectivamente un 5 ó 6 por ciento de las multas, un índice muy bajo. El mecanismo de sanción efectiva es muy complicado. La ley se elabora con un objetivo y si no sanciona o si no se lo puede implementar el cumplimiento no es efectivo”.

   También consideró que “se habla con admiración sobre lo que ocurre en otros países en materia de orden y legislación del tránsito, y el único secreto es que el sistema de sanciones que poseen es efectivo”.



Humor. Biyovich, titular comunal de Luis Palacios, apeló al humor para pronunciarse contra quienes cuestionan la señalización vial de los radares: “Por ejemplo, en el cruce de las rutas A0-12 y 34, habitualmente se hacen controles para impedir el tráfico de drogas. Con ese criterio, en Totoras deberían existir carteles que prevengan a los narcotraficantes sobre la proximidad de un control”.

   Además, señaló que en su comuna “no existen radares para control de velocidad, pero sí hay controles de luces y de traspaso de doble franja amarilla por foto. Creo que es cierto que las medidas pueden ser irritantes, pero la realidad es que los accidentes disminuyeron a cero”.

Gatti, Decándido y Biyovich reafirmaron el valor de los sistemas de controles.