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jueves,
20 de
septiembre de
2007 |
La Junta Nacional Electoral dice que garantizará la transparencia
El ente judicial de contralor no descartó la presencia de veedores internacionales
La Junta Nacional Electoral aseguró ayer poder “garantizar la transparencia” de los comicios de octubre, pero no descartó la presencia de veedores internacionales, tal como reclama la oposición, al admitir que “algunos candidatos han manifestado preocupación” sobre un eventual fraude.
Según pudo saberse, la Junta convocó para el 2 de octubre, a las 12.30, a una audiencia a los apoderados y candidatos presidenciales, para “debatir respecto de la necesidad o no de contar con invitados especiales u observadores internacionales para presenciar el desarrollo del acto electoral y/o el escrutinio definitivo”.
La convocatoria se dispuso a través del acta Nº3 de la Junta, fechada el 14 de septiembre pasado y firmada por su titular, la camarista en lo Contencioso Administrativo Marta Herrera, su colega en lo Civil y Comercial Oscar Ameal y la secretaria Daniela Sayal, tras las polémicas elecciones en las provincias de Córdoba y Chaco, y en medio de la advertencia sobre eventual fraude que lanzó, con matices, la oposición.
El acta subrayó que la convocatoria será para “debatir” y evita anticipar la posición de la Junta respecto de la eventual presencia de veedores internacionales, habituales en la mayoría de los comicios latinoamericanos pero no en Argentina, con excepción de las elecciones de 2003.
Sí a los veedores. Al respecto, fuentes oficiales dijeron que “si la oposición quiere veedores, habrá que darle veedores, pero el pedido degrada la calidad institucional del país, porque los fiscalizadores internacionales van a países que sufren crisis profundas, por guerras o intervenciones”.
Al margen de esa afirmación, realizada por una alta fuente oficial, la Junta Nacional Electoral aseguró que se encuentra, junto con el Juzgado Federal Electoral, “en condiciones de llevar a cabo en correcta forma el proceso electoral, garantizando su transparencia”.
Esa garantía, añadió el documento, se producirá “no sólo a través de la organización y control que realiza, sino a través del Comando General Electoral como con el personal del Juzgado Federal Electoral, y con la amplia intervención que se garantiza a las agrupaciones políticas a través de la activa participación de los fiscales partidarios, de mesa, de escuela, como también los fiscales generales, de sección y los fiscales de escrutinio”.
Preocupación. No obstante, el documento reconoció la “preocupación” de los aspirantes presidenciales de la oposición, a los que no identificó puntualmente. El acta subrayó que, en el caso de convocar a “invitados especiales u observadores internacionales”, los partidos y la Junta deberán resolver “el marco en el que habrá de instrumentarse la decisión adoptada”.
Tras los polémicos comicios para elegir gobernador de Córdoba, en los cuales el opositor y aparentemente derrotado líder del Frente Cívico y Social, Luis Juez, denunció haber sido “robado” (ver página 10), las sospechas sobre la posibilidad de que haya fraude en octubre fueron el denominador común de varios candidatos presidenciales.
La representante de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, fue la primera en reclamar la presencia de veedores de la Organización de Estados Americanos (OEA), y luego, con matices, hicieron lo propio el candidato de UNA, Roberto Lavagna (ver aparte), y Ricardo López Murphy (Recrear), para quien “el riesgo de que se repita en octubre lo que pasó en Córdoba existe”.
Lo ocurrido en Chaco, donde la UCR aún no acepta el triunfo del peronista Jorge Capitanich (ver página 10), también motivó a la oposición a exigir veedores para las generales de octubre.
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La puja electoral de octubre ha disparado en la oposición una andanada de sospechas.
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