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 jueves, 20 de septiembre de 2007  
Básquet: D’Angelo tiene otro desafío
El entrenador dirigirá a San Martín en el TNA

Domingo Celsi / Ovación

San Martín de Corrientes fue el último equipo en acceder a jugar el Torneo Nacional de Ascenso esta temporada y nada menos que un rosarino será el encargado de conducirlo técnicamente. Ovacion dialogó con Pablo D’Angelo sobre este nuevo desafío y estos fueron los conceptos que dejó.

   —¿Cuesta armar un equipo con menos tiempo?

   —El mayor radica en los tiempos para transferencias de franquicias. Son muy sobre la hora de la competencia y esto hace que nos encontremos con un mercado de jugadores con muy pocas ofertas.

   —¿Cuál es el objetivo para esta temporada?

   —Queremos consolidarnos en la categoría y pienso que podremos. Creo que podemos realizar una temporada que sirva de base para el futuro.

   —¿Cómo te sentiste al llegar a Corrientes?

   —Me sorprendió la cordialidad y motivación que tienen tanto los dirigentes, como los demás integrantes del cuerpo técnico, los aficionados y el periodismo.

   —¿Estás conforme con los fichajes?

   —Estamos conformes con lo que logramos en poco tiempo. Decidimos dejar en el equipo a Checcenelli y Cancián que jugaron para el club en el federativo e incorporamos a jugadores con experiencia como Ferguson y Pizzo, además de algunos jóvenes como Palacios, Fierro, Rivero y Agostino.

   —¿Ya te olvidaste del mal trago de Olimpia?

   —Di vuelta la página de un tema doloroso, lo que resta está en manos de la justicia. Lamento mucho que Olimpia esté en el estado que ha quedado. Tanto los jugadores, como yo hasta que me dejaron, hicimos una gran temporada. Fuimos primeros en la fase 1, clasificamos directo a cuartos de final en el TNA y nadie me puede sacar de la cabeza que estábamos para lograr el campeonato. Es una angustia que me costó digerir, me tenía una fe enorme para los play offs y no puedo dejar de pensar que hubiéramos ganado el ascenso. Con los jugadores defendimos al club adentro de la cancha ganando y me apena que después lo perdieran fuera de ella.


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