Día de los novios

El amor que surgió en Cartas de los Lectores

Pablo y Nanci escribieron a La Capital, opinaron igual y ahora se casan

Laura Vilche / La Capital

Amores que hacen contacto a primera vista, por internet, por teléfono o presentados por amigos son ya parte de la prensa del corazón. Pero que un romance nazca a través de las cartas de lectores de La Capital es todo un hallazgo en este Día de los Novios. Pablo Giménez y Nanci Medina se flecharon a través del diario. El, de 37 años, taxista, de zona sur, soltero y consuetudinario escritor de cartas de lectores. Ella, de 39, asistente gerontológica, de zona norte, también soltera y madre de Alejo, de 8 años.

Se contactaron en febrero a partir de una misiva enviada por él; se conocieron, enamoraron y decidieron casarse este mismo año. Según se lee en una tarjeta dorada donde imprimieron un collage con la carta que los unió, la boda será el 15 de diciembre. Ella vestirá de blanco, su hijo llevará los anillos y luego intentarán juntar dinero para poder irse de luna de miel los tres.

El título de la primera carta de pablo fue “Los malos de la película”. Era una defensa a su labor de conductor de taxis. Una más se encabezó “El hombre es como el oso” y relataba una conversación de un grupo de pasajeras, quienes durante un viaje aseguraban que “ya no quedan hombres para enamorarse”. Y luego vino la que disparó el amor: “Los 40 en el horizonte cercano”. En ella él decía cosas como estas: “Uno está en una etapa intermedia en la que no te consideran ni joven ni viejo; para el mercado laboral, después de los 35, entre estar jubilado o no, no hay mucha diferencia...”.

Ella leyó la misiva y se identificó. Le escribió al mail. El tardó en responderle. “Se hacía el lindo”, bromea Nanci, pero finalmente le respondió. Mail va, mail viene, quedaron en conocerse.

“Le mandé una foto, pero ella no se animaba”, cuenta Pablo. “Es que soy gordita y pensé que se iba a desilusionar, pero cuando vi que él también tenía unos kilitos de más de animé. ¡Qué tanto! Lo más importante es que es un muy buen tipo y que quiere a mi hijo”, dice ella.

El primer encuentro fue en Paraguay y Córdoba. Como él no la conocía, entonces se bajó del taxi y se dejó ver. Ella lo relojeaba desde un banco de la plaza Pringles. Se presentaron, caminaron unas cuadras por la peatonal; él le propuso llevarla hasta su casa en el coche pero ella, aún desconfiada, se volvió en colectivo. Pero cuando por la noche la llamó para preguntarle cómo estaba su hijo y se ofreció a llevarle películas de Disney (Nanci le había contado que Alejo tenía fiebre) no dudó: estaba con el hombre que quería.

Se hacen bromas cuando hablan de ellos, se miran y toman de la mano, y dicen las cosas típicas de los enamorados. La cosa recién empieza, para ellos.

La pareja festejará hoy, más que nunca, el Día de los Novios.