Narváez se lució y retuvo la corona mosca por undécima vez

Trelew- El boxeador chubutense Omar Narváez se lució ante un opaco nicaragüense Marlon Márquez y defendió con éxito por undécima vez la corona mundial mosca de la OMB.

Narváez se impuso por nocaut técnico en el cuarto round y se convirtió en el argentino con más defensas, detrás de Carlos Monzón, quien tiene la marca de catorce.

Ante 4.000 espectadores que colmaron el Gimnasio Nº1 de esta ciudad, el pugilista argentino fue contundente en sus golpes y esfumó las convicciones de un nicaragüense que se mostró confiado en las conferencias previas al combate pero que dentro del ring estuvo varios escalones debajo de Narváez.

Ahora, el oriundo de Trelew defenderá, aunque todavía sin fecha, por duodécima vez la corona mundial mosca ante el italiano Andrea Sarritzu, boxeador que ocupa el primer lugar en el ranking de la categoría.

En el primer asalto, Márquez tomó la iniciativa, pero se encontró con una gran defensa del argentino, quien al comienzo se encargó de estudiar al contrincante desde la mitad del cuadrilátero.

Antes de que sonara la chicharra del round inicial, Narváez le avisó al retador con un gancho de derecha al pómulo izquierdo que él iba a llevar las riendas de la pelea.

Márquez se desesperó en el segundo asalto al no poder entrarle de lleno al chubutense y dio ventajas. Como buen campeón, Narváez aprovechó su momento y arrinconó contra las cuerdas al nicaragüense.

En ese momento, dio la sensación de que cuando el argentino acertara un golpe más al rostro del rival, Márquez no iba a poder continuar.

El tercer round fue un monólogo del chubutense, quien con dos ganchos, uno de derecha y otro de izquierda, hizo tambalear al oriundo de Nicaragua y obligó a que el árbitro panameño Roberto Ramírez le cuente por primera vez.

La pelea siguió y Narváez definió el combate en el cuarto asalto.

Allí, salió decidido a no perdonar al rival y con un fenomenal uppercut de derecha le hizo tocar la lona a Márquez.

Esta vez, Ramírez no dejó seguir la pelea y sancionó el nocaut técnico.

Con esta victoria, el argentino suma en su era profesional un invicto de 27 peleas (25 triunfos -16 por la vía rápida- y dos empates).

Narváez lució como quería ante su pueblo y desató la alegría de una multitud que celebró una vez el éxito de su “hijo pródigo”. (DyN)