Mundial de Rugby: paliza histórica de los Springboks

Las últimas actuaciones de Inglaterra y Sudáfrica hacían prever que los Springboks eran netamente favoritos a quedarse con el partido y con el liderazgo absoluto del Grupo A.

   No obstante, lo que no estaba en la cabeza de nadie fue todo lo fácil que le resultó a los sudafricanos que terminaran imponiéndose con un categórico 36-0, resultado que no hizo otra cosa que demostrar la superioridad dentro de la cancha.

   En todo el partido los sudafricanos tuvieron la supremacía; las imprecisiones inglesas acompaña de una correcta defensa dejaron el marcador tan en blanco como la camiseta.

   Desde el inicio se vio a Sudáfrica como un equipo con mucha actitud, que aprovechó todas las pelotas disponibles y fue más inteligente que su adversario, que lució, al menos en los primeros cuarenta minutos, muy timorato para buscar opciones válidas que lo llevaran a marcar.

   Los Springboks son letales en pelotas recuperadas ya que saben aprovechar al máximo de todas las que disponen. A eso le sumaron predisposición defensiva y una gran vocación para el ataque y fueron desnivelando ante una Inglaterra que dio mucha ventajas.

   En el segundo tiempo los sudafricanos bajaron el ritmo, comenzaron a cuidarse más y eso hizo que por ahí se desluciera el partido, aunque nunca dejaron de manejar los hilos del partido.

   El último campeón del mundo fue una canción desesperada. No tuvo ideas a la hora de atacar y para colmo de males sufrió mucho la lesión de Robinson, su único jugador destacable.

   Jon Paul Roger Pietersen marcó dos tries y Juan Smith, uno. Percy Montgomery sumó tres goles y cuatro penales, mientras que Francois Steyn aportó un penal para la inolvidable victoria de los sudafricanos.