“En estos momentos sólo se le presta atención a aquellos que están todo el día en televisión”

El cantautor habló de Argentina, España, su nomadismo y del Grammy que recibirá

Con 67 años y exactos 40 sobre un escenario, más de 400 canciones en su haber y un nuevo trabajo discográfico para mostrar, el cantautor argentino Alberto Cortez arribará el miércoles a Rosario para hacer “Acústico”, tal el nombre del concierto y del flamante disco doble que los rosarinos podrán apreciar, desde las 21.30, en el teatro El Círculo (Laprida y Mendoza).

Dos años después de su último recital en Rosario, el 15 de octubre de 2005, Cortez se explaya sobre su nomadismo, España, Argentina y sus afectos, mientras niega que piense retirarse. Como prueba exhibe su nuevo material discográfico y un audiolibro. Y como si fuera poco, recibirá un premio Grammy a su trayectoria el próximo 7 de noviembre en Las Vegas.

_¿Cómo es “Acústico”?

_Es un concierto con las canciones que el público quiere escuchar de Alberto Cortez y en el medio iré mechando canciones nuevas como “Gaviotas”, “Lupita”, que todavía no son conocidas y algunas incluso están sin grabar todavía.

_¿Este concepto es para destacar su voz y ser más íntimo?

_La gente no va a bailar con Alberto Cortez, va a escuchar lo que le estoy proponiendo desde mis textos y mi música. Mi visión de autor. En consecuencia, no es necesario más músicos detrás. Ya hemos grabado un disco y un DVD con la Orquesta Sinfónica de San Juan de Puerto Rico, pero se trata de un poco de firulete alrededor de la obra, de un gusto que nos queremos dar. A cualquier músico le gustaría cantar con una orquesta sinfónica.

_¿Es una forma de darle mayor presencia a la poesía?

_Por supuesto, pero los tres instrumentos tienen que ser de primerísima línea (Fernando Badía en piano, Fernando Botti en contrabajo y Javier Martínez en batería). Hay arreglos muy especiales y la gente sale asombrada del teatro.

_Con más de 400 canciones escritas, ¿cómo se hace el proceso de selección de los temas?

_Esa es una cuestión muy difícil, mi amigo. Es la parte donde me rompo la cabeza delante de una pequeña computadora para poner en orden las canciones que voy a cantar en tal o cual recital. Y que nunca son las mismas. Hay canciones que el público conoce, que las quiere escuchar y que evidentemente debo incluirlas en el repertorio. Pero después, ir metiendo y sacando canciones, es un trabajo muy difícil.

_¿Cómo tomó el Grammy que le van a entregar?

_Con asombro porque el Grammy es un premio al marketing. Pero con alegría, no lo voy a negar. Me sorprende que la academia latina haya decidido entregarme un Grammy en homenaje a una trayectoria, a mi música y a mi trabajo.

_¿Qué le gustaría que dijese sobre usted el presentador?

_No lo sé. Yo había pedido que fuera mi esposa, pero por razones familiares no se puede mover de España. Me imagino que quien me entregue el premio dirá: “Señor Cortéz acá le entregamos esto porque usted ha caminado el mundo y lo ha hecho con dignidad”. Eso es lo que más me gustaría que se dijera.

_Usted dijo que en España no le dan bola, ¿es eso verdad?

_No es que no me den bola a mí, no le dan bola a nadie. En estos momentos sólo se le presta atención a aquellos que están todo el día en televisión. La gente es muy exitista en España, quieren ver el último éxito y eso es sospechoso. Ahí están Serrat y Sabina que se tienen que juntar para que la gente reaccione y diga: “Caray, vamos a ver qué es esto”. Claro que también hay gente respetuosa de la música de autor.

_En contraposición usted grabó un audiolibro, donde se rescata la poesía, la voz, la escucha...

_Me invitaron a hacerlo. En mi casa tengo un estudio de grabación, modesto, y allí grabé los poemas que me pidieron. Aquí algo muy interesante. Excepto en braile, los invidentes no pueden leer poesía y este audiolibro sirve para escuchar poesía, dicha más que cantada, y sobretodo como compañía.

_¿De qué habló en España con Cristina de Kirchner?

_No hablé gran cosa, me la presentaron y me saludó amablemente, lo que no hizo su marido. Pero todos sabemos quien es Mister K.

_¿Qué visión tiene del país tras 40 años de vivir en España?

_Que es un país desordenado y tendrá que, alguna vez, venir alguien a ordenarlo. No militarmente, sino cívicamente, democráticamente. Es la esperanza de todos los argentinos, para que el país sea un ejemplo.

_Una situación que se profundizó en los años 90. ¿Continúa su relación con Carlos Menem?

_Yo no tengo con Carlos Menem más que una relación amistosa. Desde que nos conocemos (producto de la atenciones recibidas tras una descompostura que el cantante sufrió en 1996), el señor Menem sabe perfectamente que no coincido con sus ideas políticas, pero sí hay una relación amistosa muy grande.

_¿Está pensando en retirarse?

_Eso lo publicó Clarín y usted que es periodista sabe que muchas veces el que hace los títulos busca cualquier frase y confunde a todo el mundo. Yo sencillamente dije que estaba cansado de un viaje de 12 horas. Estaba agotado cuando hicimos la nota. No estoy pensando en retirarme, es una fábula. Lo que me gustaría es dejar de viajar tanto.

_¿Entonces no hay tal retiro?

_No me voy a retirar nada, me van a sacar del escenario con los pies por delante, de eso que no quepa la menor duda.

El artista argentino se quejó de la cultura del exitismo y negó rotundamente que vaya a retirarse.