Una enseñanza basada en la creatividad

Las olimpíadas matemáticas proponen un aprendizaje diferente de los problemas

Las olimpíadas matemáticas además de sumar año a año a cientos de estudiantes de todo el país a competir en la resolución de problemas, proponen otra enseñanza de la disciplina basada en el ingenio y la creatividad. Con esta afirmación han coincidido más de una vez alumnos y docentes, que reconocen en estos certámenes un camino distinto para torcer el miedo que provocan en muchos el aprendizaje de los números.

Edith Senn desde hace 25 años enseña matemática en el Colegio San Francisco Solano. Recuerda que el primer desafío que se planteó con sus alumnos fue quitarles el mito que resolver problemas “sólo era para inteligentes”.

“Trabajamos para despertarles el interés”, dice hoy la profesora. Para mostrar que eso es posible de lograr pone como ejemplo la imagen de “los 500 adolescentes que durante tres horas estuvieron resolviendo problemas”, durante el certamen provincial realizado el 30 y 31 de agosto pasado en Rosario.

Pero la idea de despertar el interés corre —dice Senn— también para “nosotros los docentes, porque en los profesorados no se enseña a diseñar problemas, sino una matemática abstracta”.

Otro de los secretos que guarda para entusiasmar a sus estudiantes con la matemática es disfrutar ella misma de lo que hace. “Siento placer con esta tarea, por los problemas de ingenio, entiendo que si no se está convencido es imposible transmitir este gusto”.

Y lo que dice la profesora vale para la institución escolar en general. La clave de las olimpíadas está en el razonamiento, en el entusiasmo puesto para aprender “lo que sirve para cualquier materia y para toda la vida”.



Una alternativa a la apatía

Para Edith Senn el esfuerzo e interés que se pone en las olimpíadas como una instancia de aprendizaje basado en la creatividad, no cuenta con el apoyo necesario por parte de los gobiernos. “Todo se hace a pulmón”, dice para recordar que principalmente la ayuda viene de las escuelas, los padres y maestros.

La docente asegura que los certámenes matemáticos son una alternativa para enfrentar la apatía, que considera, es un problema común en la adolescencia.

Los secundarios pusieron a prueba su ingenio en Rosario.