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 sábado, 15 de septiembre de 2007  
Proyectan piletas y un hotel en el parque de la Cabecera

Lucas Ameriso / La Capital

Un parque que pueda “coser” los límites de Rosario y Granadero Baigorria. Esto es lo que imaginaron los arquitectos Martín Goldberg y Vanesa Rabotnicoff, ganadores del concurso para el diseño del parque de la Cabecera del Puente Rosario-Victoria, que incluye la prolongación de la avenida de la Costa al norte, marinas náuticas, un acuario, dos piletas, canchas de fútbol, bares, pistas de skate, torres de oficinas y hasta un hotel. El proyecto fue elegido entre 32 propuestas que la Municipalidad tiene en carpeta para su puesta en marcha, aunque el financiamiento está verde.

   El concurso fue convocado por la Secretaría de Planeamiento e involucra a Rosario y Granadero Baigorria junto al Colegio de Arquitectos.

   El ganador recibió 30 mil pesos entre 180 arquitectos distribuidos en 32 equipos de La Plata, Rosario, Santa Fe, Mendoza, Córdoba, Buenos Aires y uno de Udine, en el noreste de Italia. Además de Goldberg y Rabotnicoff, participaron vía internet desde Irlanda, Gustavo Sapiña, Verónica Peralta y Maxim Larroussy. “La idea fue coser los límites de las dos ciudades con un bosque que zigzaguee el recorrido del parque”, explicó Goldberg, quien cursó un posgrado en Harvard y trabajó dos años en China.

   

Uniformidad. Se trata de 70 hectáreas, 55 de ellas destinadas al parque donde se aplicó un criterio de uniformidad económicamente “factible”. El plan propone modificar el trazado existente de la calle que corre por debajo del puente para desplazarlo a la margen sur del parque. Además, se prevé continuar la avenida de la Costa hacia Granadero Baigorria. En lo urbanístico, se plantean dos aspectos. Por un lado se eliminan las calles y se reemplazan con senderos peatonales con espacios de estacionamiento en las afueras del parque. Y por otro lado, se pensó en forma integral como “la carta de presentación o cara visible de Rosario” en la entrada desde Entre Ríos y del Mercosur al Gran Rosario. En este sentido, cobra importancia marcar una imagen clara y contundente que posibilite leerlo como una unidad. También, en esta escala, sirve como nexo y articulación entre Rosario y Granadero Baigorria.

   El bosque constituye el corazón de la propuesta. “Tendrá una variedad de usos interesante porque funcionará como un gran generador de oxígeno metropolitano”, apuntó Goldberg. Rabotnicoff agregó: “Irá cosiendo el espacio verde en toda su extensión y hará las veces de colchón que protegerá el impacto visual y sonoro del puente”. Dentro de este nuevo pulmón natural se establecieron sitios definidos, como los juegos infantiles, dos piletas (una de ellas puede usarse como pista de skate), canchas de fútbol, basquet y vóley y un sector al sur definido como complejo de oficinas y hotel.

   Otro dato llamativo es la planificación de la barranca, donde subyace la idea de crear un sistema ininterrumpido de área costera desde La Florida hasta la playa de pescadores en Baigorria, donde habrá una marina náutica, una escollera y el barrio de pescadores del Remanso Valerio que contará con una cooperativa, piletones para siembra y cultivo de peces y una feria de venta de pescado.



En el aire. Los planos del proyecto ganador proponen sobre los pilotes del puente a Victoria la construccón de un mirador suspendido sobre el agua, con vistas hacia la silueta urbana rosarina, por un lado, y hacia el paisaje agreste de barrancas al norte, por el otro. Su acceso se producirá a través de un núcleo vertical adosado al pilar del puente, tanto desde la costa alta como desde la costa baja.

   Diseminados por la prolongación de las barrancas, están previstos bares, restaurantes y una playa inmediatamente después del muelle de Costa Alta.



Expectativa. Tras el concurso, la secretaria de Planeamiento, Mirta Levin se mostró entusiasmada por la expectativa a futuro que generó. “Por la magnitud del parque todavía no hay precisiones en cuanto a su financiamiento, pero se logró instalar la necesidad de resolver este sector importante de la ciudad con un criterio urbanístico previamente definido”, indicó la titular del área.

   En cuanto a la obtención de los fondos, Levín se comprometió a “negociar y gestionar el apoyo del gobierno provincial y de Granadero Baigorria para impulsar este proyecto”.



Jacarandá.  Uno de los aspectos pintorescos de los planos ganadores es el diseño para la continuidad de avenida de la Costa hacia Baigorria. “Si bien en el resto del bosque no hay un detalle de las especies arbóreas, en el nuevo bulevar pensamos que deben plantarse ejemplares de jacarandá, que le dan un valor agregado a la traza”, subrayó Goldberg.

   La idea de romper la división entre ambas ciudades surgió de un equipo de profesionales que trabajaron a la distancia. Mientras el matrimonio Goldberg-Rabotnicoff elaboró sus ideas en Rosario, Sapiña, Peralta y Larroussy enviaban planos e información desde Irlanda.
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