Vuelve el debate por el nuevo Código Urbano

La Secretaría de Planeamiento comenzará a convocar la semana próxima a las entidades empresarias y de profesionales para analizar el proyecto del nuevo Código Urbano.

   El estudio ya revisado está listo desde hace más de quince días, pero la combinación de la campaña electoral con compromisos de trabajos tomados con anterioridad por la secretaria de Planeamiento Mirta Levin (un viaje a un congreso en Chile) postergó el segundo tramo de debate, esta vez entre funcionarios, constructoras, inmobiliarias, ingenieros y arquitectos, por la nueva reglamentación para construir en Rosario.

   Luego de la audiencia pública, donde se tomó nota sobre los diferentes posicionamientos frente al proyecto de nuevo Código Urbano que impulsó la Municipalidad, los expertos urbanistas Alfonso Xavier Iracheta (mexicano), Federico Bervejillo (uruguayo) y Davil Kullock (porteño) acercaron a fines de agosto las sugerencias al proyecto.

   Contratados por el propio municipio, los tres especialistas llegaron a Rosario no sólo para evaluar el anteproyecto del Ejecutivo, sino además para escuchar las diferentes posiciones de los sectores privados y luego sacar sus conclusiones.

   La esencia del Código es la seria limitación a la construcción en altura en el centro, lo que generó el rechazo del sector empresario con el argumento de que hará inviable financiera y económicamente la actividad constructora.

   La incógnita es si los cambios serán de fondo o sólo superficiales, es decir si no habrá tantas restricciones a la edificación de grandes alturas. Los demás, para los empresarios, son temas secundarios.

   La secretaria quiere primero presentarles las modificaciones a los profesionales y empresarios y recién después hacer públicos los detalles.

   Por el lado empresario, hay mucha expectativa. Por ejemplo, Mario Ulanovsky, referente de la Asociación de Empresarios de la Vivienda (AEV) había criticado las reformas propuestas al Código. “Hace décadas que no se construye en el microcentro y en el resto del área”, aseveró. Más aún, Ulanovsky advirtió que las restricciones sólo aumentarán los precios de las viviendas por la escasa oferta de terrenos y la suba se trasladará a alquileres y gastos centrales, amén de que pronosticó la caída del empleo en el sector.

   La Secretaría de Planeamiento apuesta a que el proyecto llegue al Concejo con el consenso de la sociedad civil. En otras palabras, la idea es que la mayoría legislativa (que será aún más grande después del 10 de diciembre cuando asuman los nuevos concejales) no sea el factor que determine la aprobación del Código, sino los acuerdos.

   Con ese objetivo dialoguista convocará desde la semana que viene a la ronda de negociaciones.

   “La ciudad es un patrimonio común de todos sus habitantes y haremos mejoras para las generaciones futuras, sabiendo que resultamos herederos de quienes construyeron Rosario. Toda intervención se hará con responsabilidad”, había expresado el intendente.