|
viernes,
14 de
septiembre de
2007 |
“Al pueblo no se lo escucha”, dijo el obispo Romanín
El obispo de Río Gallegos, monseñor Juan Carlos Romanín, repudió la represión a los trabajadores petroleros y advirtió que “mientras la justicia social siga siendo una deuda, mientras la independencia de los poderes del Estado siga siendo un reclamo, también será constante la alteración de la paz social, con la correspondiente vigencia de la prepotencia, la violencia, el encubrimiento y la impunidad”.
“Basta de violentación, basta de vulnerar los derechos. Necesitamos habilitar los caminos de la Justicia, los caminos de la verdad, los que solucionen de fondo los conflictos sociales”, exigió el purpurado en un comunicado.
Indignación. Tras asegurar que “un nuevo dolor nos indigna y nos convoca y que otra represión nos conmueve el corazón y nos afecta como sociedad”, Romanín cuestionó que “la metodología de la represión, de querer acallar por la fuerza, está instalada en la provincia y se profundiza día a día”.
Tras considerar que con el ataque a la periodista Adela Gómez “se atacó la libertad de expresión” y que el arresto del sindicalista petrolero Jorge Chanampa “agravó aún más la situación”, Romanín recordó que “el pueblo sigue reclamando sin ser escuchado”.
Por su parte, Chanampa, tras salir en libertad, responsabilizó al ministro de Trabajo, Carlos Tomada, por los hechos de violencia ya que —dijo— “no hay solución a nuestro pedido” de “encuadre sindical”. El también candidato a concejal de Caleta Olivia por el ARI, precisó que cuando la Gendarmería reprimió el piquete, a él lo chupan, lo suben a un camión y lo trasladan detenido.
Luego destacó que durante el desalojo de la ruta le pedían al jefe del operativo que les dé “la orden por escrito” y que los manifestantes voluntariamente se iban a correr al costado del camino, pero “no ha habido ninguna orden” judicial para reprimir ni para detenerlo a él , aseguró el dirigente.
enviar nota por e-mail
|
|
|