Volvieron a cortar una ruta en Santa Cruz

Se trata de una medida dispuesta por obreros de Caleta Olivia que exigen otro encuadramiento gremial por su labor. Habían sido reprimidos por las fuerzas de seguridad. Se suman voces de condena a la violencia

Trabajadores de la empresa Empasa, que anteayer habían sido desalojados de la ruta nacional 3 por efectivos de la Gendarmería, volvieron a cortar ayer el tránsito en Caleta Olivia para exigir su pase al gremio petrolero pues, si bien trabajan en los yacimientos de hidrocarburos, responden al sindicato de obreros rurales. En tanto, la periodista Adela Gómez que sufrió heridas tras el violento desalojo continuaba internada en un hospital local, donde era sometida a nuevos estudios médicos.

La continuidad de la medida fue ratificada por el dirigente sindical petrolero Jorge Chanampa tras salir en libertad ayer a la madrugada y retornar a Caleta Olivia desde Comodoro Rivadavia (donde estuvo demorado por Gendarmería).

Chanampa logró que los trabajadores levantaran el piquete de la ruta nacional 3, pero luego anunció el reinicio de la protesta porque —dijo— “no hubo solución al pedido de reencuadramiento gremial.

De otro costal. Los trabajadores de Empasa realizan tareas de reparación ambiental en yacimientos del norte santacruceño y se encuentran afiliados al gremio de empleados rurales Uatre pero reclaman su inclusión en el sindicato de los petroleros. Dirigentes de los trabajadores, acompañados por su representante legal, Carlos Prades, se reunieron ayer en Comodoro Rivadavia (Chubut) con directivos de las petroleras para destrabar el conflicto. Del encuentro, según fuentes gremiales, participó también el subsecretario de Trabajo provincial, Carlos Barreto.

El piquete fue levantado a la 0.30 de ayer tras la liberación de Chanampa, el único detenido durante el operativo de desalojo. Pero, ante la falta de respuesta a sus reclamos de mejoras salariales y reencuadramiento gremial, los manifestantes volvieron a la ruta a la mañana, y allí permanecían al cierre de esta edición.

La interrupción del tránsito era total para las empresas operadoras o de servicios petroleros. El piquete se levantaba para que pasen vehículos livianos o para dejar pasar, una vez por hora, camiones y colectivos no relacionados con las compañías locales.

El grupo había sido desalojado con balas de goma anteayer por efectivos de Gendarmería, ocasión en la que resultó herida la periodista Gómez, para permitir el paso de colectivos con militantes kirchneristas que iban hacia Río Gallegos a participar del acto de lanzamiento de la candidatura a gobernador de Daniel Peralta, que contó con la presencia del presidente Néstor Kirchner.

Repudio. El hecho fue repudiado ayer por dirigentes políticos, sindicales y por el obispo de Río Gallegos, Juan Carlos Romanín. (ver aparte).

Por su parte, el fiscal federal de Comodoro Rivadavia, Norberto Bellver, quien entiende en la causa por el corte de ruta, confirmó ayer que no emitió ninguna orden “por escrito” de desalojo y se comprometió a analizar “si hubo excesos” de la Gendarmería en los incidentes en Caleta Olivia.

“La Gendarmería puede actuar para prevenir un delito, y el corte de ruta lo es”, dijo el fiscal de Comodoro Rivadavia. Sin embargo admitió que “habrá que analizar si hubo excesos” luego de la denuncia presentada por el titular de la radio en la que trabaja la periodista de FM XXI, Adela Gómez, quien recibió el impacto de seis balas de goma disparados por efectivos de Gendarmería mientras cubría la protesta.

Santa Cruz volvió a ser sacudida por la violencia represiva.