El Papa exaltó a la familia

Decenas de miles de jóvenes católicos acudieron ayer al santuario de Loreto para una reunión de dos días con el Papa Benedicto XVI —un preludio al Día Mundial de la Juventud del año próximo en Sydney— en un ambiente de respeto ecológico. En trenes, ómnibus y a pie, grupos de peregrinos procedentes de toda Italia, así como de otros países del continente, se congregaron en un campo polvoriento al pie del santuario mariano más importante del país, donde el Santo Padre respondió preguntas sobre la fe formuladas por los jóvenes.

   Después de oír sobre las historias de miles de jóvenes que viven en hogares destrozados y al margen de la sociedad, Benedicto XVI dijo a la multitud que la Iglesia Católica y la unidad familiar deberían ser el núcleo irrenunciables de la sociedad.

   “La familia, que debería ser el lugar de encuentro entre generaciones, desde los abuelos hasta los nietos... se está desintegrando en pedazos y corre peligro”, dijo a los peregrinos. “Debemos hacer más para que la familia siga viva”.

   Anoche, el Pontífice se dirigió al santuario para una plegaria silenciosa.

   El santuario es una sencilla choza de piedra que, según la tradición católica, fue el hogar de Nazaret donde se crió la Virgen María y donde un ángel le anunció que daría luz a Jesús. Los ángeles transportaron milagrosamente la estructura desde Tierra Santa, donde había quedado amenazada durante la conmoción de las Cruzadas, y la trajeron a la zona de Loreto en el centro de Italia sobre la costa adriática en 1294.

   La gran mayoría de los 300.000 jóvenes pasaron la noche acampados en el lugar, donde actuaron el cantante Andrea Bocelli y muchos otros. A la multitud se les entregaron mochilas brillantes de nailon reciclado, platos biodegradables, bolsas para la basura y libros de oraciones fabricados con papel, también reciclado.

   Este santuario fue muy apreciado por el Papa Juan Pablo II. l (AP)