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 domingo, 02 de septiembre de 2007  
Más de la mitad de las muertes súbitas en deportistas jóvenes se pueden evitar

Belén Traversaro / La Capital

A sus 22 años, con toda la vida por delante, un gran futuro en el fútbol y a punto de ser papá, Antonio Puerta perdió la vida. El destacado jugador del Sevilla se desvaneció en medio de un partido a causa de un paro cardíaco y luego de dos días de agonía, murió. ¿El fatal desenlace se podría haber evitado? Puerta falleció a causa de una muerte súbita originada por una enfermedad congénita, que no siempre presenta síntomas y es difícil de detectar mediante los estudios de rutina.

   La muerte súbita en deportistas se ha cobrado muchas vidas en los últimos años, tanto en el país como en el exterior. Si bien es más habitual en mayores de 40 años que practican deporte amateur y no se realizan los controles de salud, el fallecimiento de Puerta demuestra que también puede ocurrir en jóvenes que entrenan duramente en el marco del exigente profesionalismo.

   “Más del 50 por ciento de las muertes súbitas en deportistas jóvenes a causa de enfermedades congénitas pueden evitarse. Estas patologías muchas veces no presentan síntomas y los métodos de diagnóstico habituales (electrocardiograma, examen clínico y físico, y prueba de fuerza) pueden no reconocerlas. Se requiere de estudios más precisos para su diagnóstico”, dijo el cardiólogo Silvano Diangelo, especialista en arritmias cardíacas.

   “Entre el 60 y el 70 por ciento de estas patologías se pueden diagnosticar en forma precoz, pero hay un 30 por ciento que no (existen registros autópsicos de personas que padecen una muerte súbita y tienen un corazón normal)”, agregó el profesional.

   Las causas de la muerte súbita cardíaca varían según la edad de los deportistas. Por lo general, quienes tienen más de 35 años sufren de infarto de miocardio. Mientras que en los menores de 35 años las razones son las alteraciones congénitas, como displasia arritmogénica del ventrículo derecho, miocardiopatía hipertrófica y anomalías de las arterias coronarias.



De qué murió Puerta. A Puerta le provocó la muerte la displasia arritmogénica del ventrículo derecho, alteración congénita que no se la habían detectado hasta que se produjo el fatal desenlace. “Si se la hubieran diagnosticado antes, le tendrían que haber prohibido jugar al fútbol de alta competencia. En quienes tienen este trastorno, el extremo esfuerzo físico puede llevar al desarrollo de arritmias malignas que pueden ocasionar la muerte. Por eso sólo pueden practicar deporte en forma recreativa”, explicó Claudio Bonini, especialista en diagnóstico por imágenes.

   El jugador del Sevilla había tenido desmayos anteriormente, una señal de alarma de la alteración cardíaca que sufría. “Quizás se subestimó este síntoma y se creyó que tenía que ver con una baja de presión”, agregó el especialista.

   Las enfermedades congénitas del corazón pueden no detectarse a través de los estudios de rutina y requerir de análisis más precisos como la resonancia magnética nuclear, equipo que en Rosario sólo se halla en el ámbito privado.

   ¿Qué señales hacen sospechar que el paciente necesita estudios de mayor complejidad? Los antecedentes familiares de muerte súbita y síntomas como la falta de aire, dolor de pecho, palpitaciones y desmayo durante el esfuerzo físico, al que según los especialistas hay que prestarle especial atención, además de algunas alteraciones que aparecen en el electrocardiograma, holter o prueba de esfuerzo. “El 30 por ciento de los que padecen muerte súbita cardíaca tienen síntomas premonitorios previos a algún evento”, aclararon.

   Ante un diagnóstico positivo se le prohíben al paciente esfuerzos físicos extremos y puede requerir un tratamiento farmacológico o marcapasos especiales, con el fin de evitar el desarrollo de arritmias malignas que pueden llevar a la muerte. “Aunque no siempre se produce la muerte súbita durante un esfuerzo, también puede suceder en reposo, depende de cada paciente. En ese caso necesitarán un marcapasos”, especificó Bonini.



Falta más conciencia. A pesar de lo riesgoso que puede ser tener una patología cardíaca o antecedentes que predisponen a un infarto de miocardio, parecería que la población no ha tomado plena conciencia acerca de la importancia de controlar adecuadamente la salud. Así lo consideran los especialistas para quienes tanto las instituciones deportivas como la gente y la comunidad médica deben estar más atentos a los cuidados requeridos.

   También dijeron que en los lugares donde se concentra mucha gente (aeropuerto, supermercado, estadio de fútbol) y en los sitios donde se desarrolla deporte de alta competencia, debe haber un equipo de reanimación que contenga un desfibrilador automático implantable, recurso que utilizado rápidamente puede salvar la vida ante un paro cardíaco.

   “La muerte súbita es una situación dramática. La prevención es el mejor antídoto que tenemos para contrarrestarla”, dijeron los profesionales.
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