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sábado,
01 de
septiembre de
2007 |
Misteriosa actitud de un hombre que baleó la puerta de un edificio céntrico
Varios estampidos y el estallido de un blindex sobresaltaron a las 23 del jueves a los habitantes del edificio de San Juan 477. Un hombre bien vestido, cuya identidad se desconoce, había dispardo con una pistola 9 milímetros contra la puerta y perforado el vidrio. Después se fue caminando con un maletín en la mano.
Para los investigadores no está claro lo que sucedió. Lo cierto es que en el palier quedaron dos vainas 9 milímetros de los proyectiles que atravesaron el vidrio de la puerta y permitieron que el hombre huyera del lugar. Hasta anoche no se sabía si se trata de un vecino del edificio o de un ladrón solitario que quedó encerrado en la propiedad y no tuvo mejor manera de escapar que percutar el arma que llevaba.
Una vecina del edificio dijo que en el palier quedaron la manija de un maletín, una boina y una regla, elementos que se le habrían caído al misterioso hombre acerca del que todos, en San Juan al 400, suponen fue un “ladrón oportunista” que al verse acorralado con la puerta cerrada no tuvo otra opción que disparar contra la puerta para huir.
“Era un muchacho joven, vestido de traje, que parece que no podía salir y entonces disparó contra los vidrios para romperlos”, agregó la vecina.
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