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sábado,
01 de
septiembre de
2007 |
Hallan en el aeropuerto una carga de 275 kilos de marihuana
Leo Graciarena / La Capital
Los 275 kilos de marihuana incautados en el depósito fiscal de la Aduana del aeropuerto de Rosario constituyeron el secuestro más importante de esta droga en los últimos tiempos en la ciudad. La hierba estaba distribuida en ocho bolsas de arpillera envueltas en una lona. Y estaba en un camión con semirremolque que había transportado motocompresores para refrigeración desde la ciudad brasileña de Uruguayana hasta la estación aérea local. Por el hecho, que es investigado por el juez federal Germán Sutter Schneider, fueron detenidos los choferes del vehículo, de 50 y 25 años, oriundos de Corrientes.
“Papi, te falta descargar ese bulto que quedó en el semi”. Esa fue la frase que puso en contradicción a los camioneros que habían llegado al depósito fiscal ubicado en el aeropuerto Islas Malvinas, el jueves a las 12.50. Hasta ese momento, todo iba bien. En el Volvo 410 blanco habían recorrido los 580 kilómetros que separan Uruguayana con el depósito aduanero sin mayores contratiempos. Presentaron la carta de porte por los motocompresores de origen brasileño que transportaban y todo seguía en orden. Pero cuando el empleado de Aduana trabajaba con el montacarga bajando la mercadería, saltó a la vista el enorme bulto con la droga. Envueltos en lo que se conoce como “segunda lona” del camión, bien pegados a la cabina del chofer, estaban los 262 ladrillos de marihuana en ocho bolsas de arpillera.
Usos y costumbres. La regla es clara. Toda la mercadería que está sobre un camión debe ser verificada por los inspectores de Aduana. El vehículo llega al depósito fiscal, ubicado a metros de la estación aérea, presenta la carta de porte y si todo está en orden comienza la descarga desde el playón hasta un enorme depósito. Allí, la mercadería queda hasta que el importador la recoge, en otro vehículo, para su posterior distribución. Y eso fue lo que más asombró a las fuentes aduaneras consultadas.
Era imposible que el camión saliera de ese lugar con algo de carga. “Eso es imposible. Toda la carga debe ser revisada y queda en el depósito. El camión se va limpio”, explicó el vocero. “Además, era muy burda la forma en la que estaba camuflada la droga”, sintetizó.
Cuando los camioneros se dieron cuenta de que no tenían salida, trataron de huir. Uno tomó el volante del Volvo e intentó una maniobra evasiva, pero no le dieron tiempo. El otro trató de correr hacia un área cercada y custodiada por sefectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), que lo detuvo.
Los inspectores de Aduanas dieron el aviso a su división de investigaciones y le dieron participación a la PSA. Y así comenzaron a colocarse al sol, sobre el pavimento del playón, los 262 ladrillos recubiertos con cinta de embalar.
Origen y destino. Tanto el camión como la empresa de transportes y los choferes, son de la provincia de Corrientes, aunque la carga había sido despachada en territorio brasileño. El pesado vehículo ingresó al país cruzando el puente carretero internacional sobre el río Uruguay que une Uruguayana con Paso de los Libres. Un lugar por el que circulan al menos mil camiones a diario.
Tras indagar durante ocho horas a los camioneros —cuyas identidades no trascendieron—, el juez Sutter Schneider analizaba los pasos a seguir y era inminente que se produjeran una serie de allanamientos en la provincia de Corrientes.
La pesquisa deberá determinar la hoja de ruta de la droga. En primer lugar saber si ingresó desde Brasil o si fue cargada en territorio argentino. Además, habrá que definir si el destino de la droga era Rosario, el conurbano bonaerense, la provincia de Córdoba o las distintas ramificaciones que podrían terminar en Uruguay o Chile. “Lo que si está claro es que la marihuana incautada no tenía como destino el aeropuerto de Rosario”, explicó una fuente aduanera consultada.
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Fotos
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El cargamento estaba compuesto por 262 ladrillos de droga envueltos en bolsas de arpillera.
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