Tigre superó a Banfield y quedó a dos puntos del Rojo

Tigre fue sólido en el fondo y peligroso de contraataque por lo que resultó inobjetable su triunfo de anoche ante Banfield por 1 a 0.

Durante el primer tiempo Banfield tuvo la pelota, pero fue incapaz de sacarle provecho ante un Tigre que se defendió correctamente.

El conjunto norteño arrancó con tres defensores, una línea de cuatro volantes, un enganche y dos delanteros, pero en la medida que se acumularon los minutos prácticamente protegió a Islas con cinco jugadores.

Fortalecido en la retaguardia Tigre contuvo a un Banfield que trató de atacar por los costados. Una vez anulados tanto el colombiano Patiño como Civelli a los visitantes se les cerraron los caminos.

Los sureños manejaron con propiedad la pelota hasta llegar a la zona resguardada por los anfitriones, pero ante esa fortaleza todos sus intentos fracasaron.

Pero lo de Tigre no se limitó a cuidar a Islas, ya que la formación se mostró muy atenta para recurrir al contragolpe.

El gol tuvo origen en un balón que recuperó Guillermo Suárez y jugó con precisión para Leandro Lázzaro, quien lanzado en velocidad superó la marca de Broggi y definió cruzado, a la derecha de Lucchetti.

En esa primera parte fueron Martínez, Suárez y Rusculleda los mejores valores de la alineación conducida por Cagna, justamente por la forma en que activaron los contraataques.

En la segunda etapa Banfield volvió a resultar impotente porque ni en Patiño ni en el recién ingresado Maidana encontró al jugador capaz de quebrar el orden de los Matadores.

Es más, Tigre fue todavía más compacto y peligroso, tanto que mereció imponerse de un modo más elocuente.

Si todo concluyó 1-0 fue por la inteligencia y la capacidad que tiene Lucchetti para anticiparse a las acciones y jugar tanto con las manos como con los pies. l