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sábado,
01 de
septiembre de
2007 |
Postales de una metrópoli
Una visión sobre la arquitectura de Madrid a través de un rosarino que trabaja
en el estudio de Rafael de La Hoz, uno de los más prestigiosos de Europa
Textos: Marcelo Ottaviano (*)
En los últimos años Madrid superó sus carencias históricas y renovó su potencial hasta convertirse en una capital económica y cultural de rango internacional. El crecimiento desbordante de la ciudad refleja la singular dinámica de la economía del país que tiene en la capital sus principales sedes operativas y su más vigoroso motor empresarial. Por su parte, la fortaleza económica de las grandes compañías se hace explícita en la construcción de las nuevas sedes empresariales, ya sea bajo la forma de ciudades autónomas que se levantan en los bordes urbanos o de rascacielos que se añaden al eje de la Castellana, la principal arteria de la ciudad.
El estudio de Rafael de La Hoz, en el que trabajo desde hace dos años, tuvo la virtud de adaptarse a los cambios y al crecimiento de la ciudad, producto de esta bonanza económica, erigiéndose en uno de los máximos protagonistas a la hora de resolver edificios de gran tamaño con un fuerte impacto urbano.
Por medio de concursos construyó y sigue construyendo varias de las nuevas sedes empresariales más importantes que se establecen en la capital española. Entre las finalizadas se destacan las sedes de Endesa, BMW y próximamente se concluirá la ciudad autónoma de Telefónica: una arquitectura de 650 metros de fachada y 400.000 metros cuadrados para más de 14 mil empleados.
Actualmente está proyectando la nueva sede social de Repsol en el centro de la ciudad, que ocupará más de 60 mil metros cuadrados.
Esto, sumado a la gran cantidad de encargos de proyectos en distintas ciudades de Europa que grupos inmobiliarios confían al estudio, más diversos concursos de edificios de viviendas y torres de oficinas ganados recientemente, generan un volumen de trabajo que posiciona al estudio de Rafael de La Hoz en uno de los de mayor proyección internacional, no sólo de España sino de toda Europa.
El estudio de Rafael de La Hoz (h) es uno de los más grandes y reconocidos de Madrid.
En sus más de 80 años de existencia los proyectos realizados abarcan prácticamente la totalidad de tipologías arquitectónicas, desde planes de ordenamiento y edificación hasta diseño urbano y rehabilitaciones.
Actualmente somos más de 100 arquitectos, diseñadores, maquetistas, interioristas, paisajistas e informáticos de distintas nacionalidades, lo que aporta diferentes formaciones y visiones de la arquitectura otorgándole al estudio un plus especial. Hay arquitectos alemanes, argentinos, belgas, brasileños, colombianos, franceses, italianos, polacos, portugueses, peruanos y españoles de diversas ciudades.
Su sede principal se sitúa sobre el Paseo de la Castellana en pleno centro de Madrid y ocupa más de 1.200 metros cuadrados de superficie, distribuidos en dos plantas. En el piso inferior se localiza el área de maquetas e ilustraciones, el departamento de interiorismo, el departamento de mediciones, cómputos y presupuestos, y el servicio de informática y administración. En la planta superior se aloja toda el área de arquitectura, diseño y urbanismo. Actualmente se está evaluando la posibilidad de expandirse abriendo otras sedes en países donde existen grandes encargos.
El método de trabajo
La estructura de trabajo está conformada por equipos multidisciplinarios y organizada de forma flexible. Existe una continua rotación interna. Rafael de La Hoz y un equipo de diseño generan las ideas iniciales de cada proyecto. Paralelamente —bajo su permanente dirección—, equipos de proyectos coordinados a la vez por un director se encargan de desarrollar, gestionar y posteriormente controlar la ejecución de la obra.
Los diversos equipos de proyecto forman parte de departamentos específicos (concursos, urbanismo, edificios residenciales, oficinas) que abordan los proyectos según sus especiales características de desarrollo y programación. Cada departamento participa activamente en el diseño, desarrollo, gestión y dirección facultativa de los proyectos. Aunque se cumple un horario estipulado, el estudio permanece abierto las 24 horas, incluso los fines de semana para aquellos proyectos y concursos que requieren trabajo adicional. Adicionalmente, los equipos de proyecto cuentan con una sub-estructura de apoyo de otras disciplinas.
Las maquetas. El estudio le da una gran importancia a los modelos a escala con un doble objetivo: servir como herramienta de trabajo y como medio de transmitir ideas al cliente. Además de modelos a escala se realizan maquetas de mayor tamaño para el estudio de detalles constructivos y análisis particulares.
Imagen e Ilustraciones. Un equipo especializado en ilustraciones, renders e imágenes en 3D colabora en las presentaciones y entregas de cada proyecto.
Interiorismo. El departamento de interiorismo procura mantener el control de los detalles de los edificios. El mismo extiende su labor a otras áreas como mobiliario urbano, grafismo y equipamiento.
Paisajismo. Personal especializado interviene en los proyectos y planes urbanísticos que requieran su colaboración.
Cómputos y presupuestos. Arquitectos técnicos con experiencia en cómputos y presupuestos de materiales se encargan de valorar y planificar los costos y tiempos de las obras.
Informática. Un completo sistema de CAD en red, controlado constantemente por un técnico informático, opera todas las computadoras personales de trabajo.
Archivos y biblioteca. Cada proyecto genera una documentación gráfica y visual que es de gran ayuda en el desarrollo de otros trabajos. Un sistema de archivo y documentación —librería fotográfica— permite al estudio analizar soluciones ya experimentadas y ayuda al cliente a comprenderlas. Asimismo se archivan los materiales novedosos y las últimas publicaciones técnicas en construcción.
Paralelismo con Rosario
En Madrid se advierte un gran nivel de arquitectos formados en la ETSAM (Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid) y entre los profesionales de esta ciudad se destacan Nieto y Sobejano, Paredes-Pedrosa, Mansilla & Tuñón. También es muy interesante el trabajo del navarro Patxi Mangado.
En cuanto a lo laboral se observan cuestiones que van más allá de lo económico, donde la figura del arquitecto es relevante. Por ejemplo “no se levanta una pared” sin previa consulta e intervención de un arquitecto. Además se los convoca continuamente a participar en concursos que van desde proyectar grandes edificios públicos, planes de viviendas sociales hasta el diseño de mobiliario urbano para las ciudades.
Otro aspecto interesante son los distintos programas de becas coordinados entre las universidades de toda la Unión Europea y distintos estudios de arquitectura de Madrid, que permiten a cualquier estudiante realizar intercambios en las distintas universidades con la posibilidad de realizar prácticas en estudios reconocidos de Europa. Lógicamente, estas posibilidades, además de enriquecer culturalmente a los alumnos, complementan muchísimo su preparación en la facultad y se gradúan con una gran experiencia laboral, la que puede continuar inmediatamente sin inconvenientes.
Rosario es sin dudas la ciudad del interior del país que mayor desarrollo y crecimiento ha tenido en los últimos años. Y en esto tuvo mucho que ver el interés que demostraron las últimas gestiones municipales por la obra pública.
Las intervenciones realizadas y los proyectos futuros demostraron la capacidad de arquitectos, urbanistas y planificadores formados en la Universidad Nacional de Rosario.
La formación académica brindada por la facultad rosarina, además de ser pública y gratuita, es muy completa y su nivel de enseñanza y preparación está a la altura de cualquier casa de estudios europea.
Entre los arquitectos rosarinos figuran como referentes Gerardo Caballero, Rafael Iglesia, Pablo Barese y el estudio de Alejandro Beltramone. Además, la nueva generación de jóvenes arquitectos, con su gran potencial, está sin dudas a la altura de los jóvenes formados en el viejo continente.
El mayor déficit de la ciudad, como en todo el país, quizás radique en la falta de volumen de trabajo para todos los profesionales, por lo que muchos jóvenes y no tan jóvenes se ven imposibilitados de demostrar rápidamente sus cualidades. Para cambiar esta tendencia sería muy bueno que se convoque a los arquitectos a concursos abiertos nacionales para proyectar planes de viviendas sociales, lo que otorgaría una posibilidad abierta de participación.
(*) Marcelo Ottaviano es un arquitecto rosarino que llegó a Europa en 2003 con el objetivo de continuar su formación laboral. Su idea es regresar y desarrollar su carrera en Argentina. Trabajó dos
años en el estudio de Ranseyer-Waisman y luego con el reconocido Rafael de La Hoz.
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Fotos
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Distrito C de Telefónica, del español Rafael de la Hoz .
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