Sin mesas testigo oficiales

El pedido para que la información del escrutinio se reuniera en un solo telegrama fue lo único que el Tribunal Electoral accedió a cambiar para esta elección. El Frente Progresista había hecho otros dos reclamos que no fueron atendidos. Uno fue sobre la necesidad de información sobre el resultado electoral, para que la provincia organizara la misma muestra de mesas testigo que le permitió a Carlos Reutemann saber en el 95 que ganaba la elección antes de que terminara el escrutinio.

   La idea era que se hiciera a través del Ipec y que, entre las 22 y las 23, diera una tendencia correcta del resultado con sólo cuatro datos: total de votantes, votos en blanco, y emitidos a favor de Binner y de Bielsa. Pero se decidió no usar este sistema, con lo que sólo quedan los bocas de urna.

   El otro pedido del PS fue que la carga de datos del escrutinio se haga en forma equilibrada para no tergiversar el resultado con datos parciales. Suelen aparecen más rápidamente los resultados de los pueblos donde hay menos votos y quedan para el final las ciudades más grandes. Esto puede prestarse a equívocos. Citan como ejemplo que en 2003, a las 22, la diferencia a favor del PJ era de 25 puntos y a las 2 fue de 2,5. Sobre la aceptación de este reclamo no hay certezas.