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viernes,
31 de
agosto de
2007 |
A 2 días. Los partidos marxistas santafesinos presentan un amplio abanico electoral de cara a las urnas
El voto propuesto por la izquierda
Las ofertas van desde apoyar a Binner (el PC) hasta boicotear el sistema liberal (el PCR)
Eduardo Valverde / La Capital
La participación de los partidos marxistas en el sistema democrático que rige al capitalismo reconoce una larga tradición en la historia del movimiento obrero internacional.
Son destacables los casos en la década del ´30 del Frente Popular francés, que llevó a León Blum a la presidencia, y del Frente Popular español, que presidió Manuel Azaña. La experiencia en la península ibérica derivó en una “guerra de clases”, resuelta a favor de la derecha enrolada en la Falange Española de Francisco Franco. Los partidos marxistas españoles y franceses se integraron en un frente con partidos liberales, lo cual generó contradicciones que complicaron la gestión de gobierno.
Más cercana en el tiempo, la experiencia de la Unidad Popular en Chile, a fines de los ´60, llevó a la presidencia al socialista Salvador Allende. En este caso, partidos de izquierda se sumaron al Partido Radical, de cuño liberal.
El caso santafesino. En la Argentina, y particularmente en Santa Fe, todo proceso electoral disparó en el campo de los partidos de izquierda el debate en torno a la posición a adoptar frente al juego que propone cada dos años la denominada “democracia burguesa”.
La discusión giró siempre alrededor de cuatro alternativas: la concurrencia con candidatos propios, la integración de un frente de partidos de izquierda, la incorporación a un “frente popular” (integrado también por “partidos burgueses”) y el rechazo liso y llano a participar del sistema electoral capitalista, llamando a no concurrir a las urnas, a votar en blanco o a anular el voto.
Según relevó La Capital, la línea electoral asumida por las organizaciones partidarias marxistas santafesinas frente a las elecciones del próximo domingo va desde la decisión del Partido Comunista (PC) de integrarse al Frente Progresista, liderado por Hermes Binner, hasta la posición “antisistema” del Partido Comunista Revolucionario (PCR), que exhorta a no concurrir a las mesas de votación o, en caso de hacerlo, a votar en blanco o anular el sufragio.
Entre las dos posiciones extremas —de máxima integración al sistema (PC) y de menor inclusión en la democracia liberal (PCR)—, se encuentran los casos del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), el Partido Obrero (PO) y el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS).
En esta ocasión, no pudo articularse un frente electoral de izquierda, como fueron los casos del Fral y el Fral-Pi, en la década del ´80, o más próxima en el tiempo la experiencia de Izquierda Unida (IU).
Partido Comunista (PC). Los comunistas se integraron al Frente Progresista, aportando candidatos a presidentes de comuna en localidades del interior. Según Cristian Rossi, de la dirección provincial, “esta es una oportunidad histórica de poder cambiar más de 24 años de historia de gobierno justicialista”.
Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST). El MST decidió incorporar en sus listas a dirigentes de grupos de izquierda menores, sin personería política. Presenta candidatos en todas las categorías electorales. Alejandro Parlante, candidato a gobernador, consideró que “los grandes frentes que se presentan ante el electorado (el FPV de Rafael Bielsa o el FP binnerista) no ofrecen ninguna posibilidad de cambio; de hecho gobiernan la provincia y Rosario desde hace años con altísimos índices de desocupación y pobreza en las barriadas obreras”.
Partido Obrero (PO). El PO también presenta postulantes en todas las categorías. Carlos Blanco, candidato a gobernador, aseguró que el partido pretende “superar la performance de las internas abiertas”, en las que fue “el partido de izquierda más votado”.
Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS). El PTS presenta candidatos sólo en el orden de la ciudad de Rosario. Josefina Luzuriaga, candidata a intendente: “Estamos planteando una idea, que queremos popularizar mediante esta participación electoral, y es la necesidad de construir un gran partido propio de los trabajadores, que supere a los grupos de la izquierda existentes”.
Partido Comunista Revolucionario (PCR). El PCR llama a boicotear el sistema político liberal, no concurriendo o votando en blanco o anulado. Luis Molinas, de la conducción provincial, precisó que “dado que no se ha podido construir un frente popular que exprese los intereses de los sectores oprimidos, creemos que la mejor forma, la más útil, de expresar el rechazo a este sistema hambreador es con el voto protesta”. l
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