|
martes,
14 de
agosto de
2007 |
Una cosa de Loco
Bielsa dijo estar contento con su nuevo desafío
Mariano Bereznicki / La Capital
El cálido cielo de la siesta parecía haber iluminado su rostro. Ni bien descendió de su vehículo ofrendó la primera sonrisa a los periodistas que lo aguardaban. Una imagen poco frecuente en los últimos tiempos, al menos, para los medios. Eran las 15 en punto cuando Marcelo Bielsa ingresó al Aeropuerto Internacional de Fisherton. Fiel a su estilo, el Loco estaba enfundado en un impecable conjunto deportivo negro y calzaba zapatillas a tono. A medida que recorría el hall de la terminal, el flamante entrenador de la selección chilena conservaba su felicidad. Si bien el ex técnico de la selección argentina no es afecto a las entrevistas -de hecho hacía tres años que no hacia declaraciones-, ayer antes de embarcar a Chile se prestó gentilmente al diálogo ante el pedido de los escasos medios que lo estaban aguardando. De los conceptos que esbozó, lo más jugoso fue cuando se lo consultó sobre el debut en las eliminatorias mundialistas, donde los trasandinos jugarán ante el elenco albiceleste en Buenos Aires. “Sí, nada menos que ese debut (Risas). Hubiera sido mejor otro comienzo, pero qué se le va hacer.
...”, analizó el orientador a modo de confesión y despedida. “Muchas gracias por venir a despedirme, nada más”, fue la primera palabra que exteriorizó un por demás de simpático Marcelo, quien además firmó autógrafos e intercambió con buena onda cuanto saludos le hacían las personas que estaban presentes en la estación aérea.
La primera pregunta fue con qué expectativas se hacía cargo de la selección chilena. Y el Loco respondió al instante y sin dudar: “Con mucha ilusión. Más que nada porque es una labor profesional, con muchas ganas”. Además, remarcó que “es una linda alternativa de trabajo”, en relación al nuevo desafío.
¿Si le costó mucho decidirse? “No, porque lo revisé como cualquier opción de tarea, como habitualmente se hace. Además, recibí una oferta que me pareció importante”, afirmó el técnico. Otro de los ítems que abordó fue sobre la actualidad del fútbol chileno, aunque lo hizo con mucha mesura. “Es prematuro que opine, porque habrá que analizar más profundamente la situación”, sostuvo.
Además de Luis Bonini, el preparador físico que trabajó con él en la selección argentina y que seguirá a su lado, Bielsa contará con un renovado grupo de colaboradores. Sus laderos serán dos de sus ex jugadores en Newell’s: Eduardo Berizzo y Alfredo Berti. “Es una alegría también contar con ellos porque desde hace un tiempo nos venimos manteniendo en contacto. Son gente que conozco de toda vida”, afirmó,
¿Si ya tiene un objetivo? “Obviamente. Cuando uno siempre participa de una competencia trata de acceder a lo que está en juego”, declaró el Loco como dejando en claro que la meta es clasificar al Mundial de Sudáfrica.
La última pregunta fue sobre el debut en las eliminatorias. Es que no será un partido más para el Loco. Porque Chile visitará en el Monumental (el 13 de octubre) a Argentina, nada menos. La selección que dirigió en el Mundial 2002 de Japón y con la que ganó los Juegos Olímpicos de 2004. “La verdad es que hubiera sido mejor otro comienzo, pero qué se le va hacer.....”, acotó Bielsa para luego ir a hacer el check inn correspondiente.
Cuando las agujas del reloj marcaban las 15.35, el DT ascendió al avión de Lan. Lo hizo en el último lugar. Subió hasta los primeros escalones hablando por teléfono, y luego su imagen se perdió en el interior de la nave. Un sonriente Bielsa dejó Rosario y se dirigió a tierras chilenas, donde en breve, la selección trasandina llevará impreso el sello de uno de los técnicos más eficientes y detallistas que habitan en el contaminado planeta fútbol.
enviar nota por e-mail
|
|
Fotos
|
|
Punto de partida. Marcelo salió de viaje hacia un destino complicado, levantar a la selección de Chile.
|
|
|