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martes,
14 de
agosto de
2007 |
Passarella protege
y arma su equipo
Alejado del clima enrarecido que se vive en la institución por los reiterados hechos de violencia, el plantel de River se entrenó ayer a la mañana a puertas cerradas en el predio de Ezeiza.
En el final del ensayo, que estuvo basado en trabajos físicos, jugadores y cuerpo técnico dialogaron en el círculo central del campo de juego en una charla que se presume fue para motivar a los futbolistas de cara al estreno en el Apertura ante San Lorenzo, ya que no jugaron ante Gimnasia de Jujuy (postergado para el jueves 23 de agosto) ni con Newell's, por razones de seguridad.
Por ese motivo, para el complicado debut que tendrá ante el último campeón, el San Lorenzo de Ramón Díaz, Daniel Passarella planea utilizar a sus mejores hombres, incluido el último refuerzo: Nicolás Sánchez. El defensor proveniente de Nueva Chicago cautivó al DT con sus pocas participaciones en los entrenamientos, sobre todo teniendo en cuenta las falencias que River padece en ese sector.
Distinta situación viven Sixto Peralta y Rolando Zárate, las otras incorporaciones, quienes según el pensamiento del Káiser deben ponerse en óptimas condiciones físicas antes de calzarse la camiseta de la banda roja y salir a la cancha.
Y si bien faltan prácticas, hoy la formación ideal sería con Ojeda; Ponzio (Ferrari debe purgar una fecha), Nicolás Sánchez, Tuzzio y Cristian Villagra; Belluschi, Augusto Fernández, Ahumada y Matías Abelairas; Ariel Ortega y Marco Ruben. l
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