Chávez amenazó con irse del Mercosur por problemas con Brasil

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, se declaró dispuesto a retirar la solicitud de adhesión plena al Mercosur al afirmar que se trata de un mecanismo “signado por el capitalismo y la competencia feroz”, según un boletín de su oficina de prensa.

   En declaraciones a la prensa oficial venezolana a su llegada a Teherán, donde cumple una visita de trabajo, Chávez advirtió: “No estamos desesperados por entrar a un viejo Mercosur que no quiera cambiar. Si no podemos entrar al Mercosur porque la derecha brasileña tiene más fuerza, entonces nos retiramos”.

   “Si ellos no quieren que ingresemos al Mercosur, no tenemos ningún problema. Yo incluso soy capaz de retirar la solicitud”, agregó en referencia al Congreso de Brasil, que espera un gesto de disculpa de Chávez por unos comentarios suyos antes de ratificar la adhesión de Venezuela.

   

La polémica. Días atrás el canciller brasileño, Celso Amorim, dijo que Brasil condiciona la adhesión plena de Venezuela al Mercosur a que Chávez se retracte de sus declaraciones agraviantes.

   “Nadie quiere una autoflagelación de Venezuela. Es necesario un gesto positivo en relación al Congreso brasileño”, dijo Amorim.

   Chávez calificó de “loros” al servicio de EEUU a los congresistas brasileños luego de que el mes pasado una comisión del Senado criticara su decisión de no renovar la licencia de transmisión a la TV privada de línea opositora RCTV.

   El gobierno del Lula rechazó formalmente los comentarios del venezolano y legisladores dijeron que no aprobarán el Protocolo de Adhesión al Mercosur a menos que Chávez retire sus comentarios.

   El venezolano no acudió a la Cumbre del Mercosur, en Asunción, y emprendió una gira por Rusia, Belarús e Irán.

   Venezuela solicitó su adhesión plena al Mercosur luego de que en 2006 se retirara de la Comunidad Andina, de la que era miembro fundador.

   El fuerte perfil ideológico de Chávez le está trayendo serios reveses diplomático. En su gira por Rusia recibió un trato frío de las autoridades de ese país, e incluso le negaron la posibilidad de hablar en el Parlamento ruso, algo que ansiaba profundamente.