Fórmulas infantiles

Los prebióticos disminuyen infecciones y alergias

La leche materna es el alimento más adecuado para brindar una nutrición completa a los lactantes y niños pequeños. Pero si una mamá no puede dar el pecho a su bebé, existen alternativas como las fórmulas infantiles adicionadas con prebióticos que constituyen el alimento más indicado para reforzar el sistema inmune de manera natural. Así lo avalan recientes estudios que demostraron que las fórmulas infantiles con prebióticos reducen el riesgo de alergias y el índice de las infecciones en los bebés.

Los oligosacáridos prebióticos —estén presentes en la leche materna o adicionados a las fórmulas infantiles— son sustancias capaces de llegar inalteradas hasta la parte final del intestino. Una vez allí favorecen el desarrollo de determinadas bacterias como las bifidobacterias o los lactobacilos.

Para la doctora Carmen Vecchiarelli, coordinadora de Neonatología del Sanatorio Otamendi, “los prebióticos —adicionados a las fórmulas infantiles— modulan la microflora intestinal y generan un adecuado equilibrio entra las cepas de microorganismos —con predominio de bifidobacterias— como ocurre en la flora intestinal del bebé alimentado con leche humana”.

La presencia predominante de bacterias como bifidobacterias en la flora intestinal de un bebé alimentado con prebióticos es similar a la de un bebé alimentado con leche materna.

“La población pediátrica más vulnerable frente a las infecciones es la que requiere de una mayor protección a fin de favorecer una mejor respuesta inmunológica. La Organización Mundial de la Salud recomienda la lactancia materna durante los primeros seis meses de vida y hasta aproximadamente los 2 años, como alimento clave para una nutrición adecuada. Cuando es necesario complementar o suplementar la alimentación con fórmulas infantiles, se aconseja utilizar las que poseen un perfil similar a la leche humana, de gran valor inmunológico”, agrega la doctora Vecchiarelli.

Según los principales resultados del estudio elaborado por el profesor Guido Moro del Hospital Maternal Macedonio Melloni en Milán, efectuado aproximadamente en unos 200 niños con riesgo de desarrollar enfermedades alérgicas, se evidenció que estas fórmulas infantiles ayudan a reducir la ocurrencia de dermatitis atópica en un 50 % en comparación con fórmulas sin prebióticos. El estudio también destacó la importancia de los prebióticos en la disminución de las alergias en los menores.

A su vez, el estudio implementado por el profesor Alfredo Guarino de la Universidad de Nápoles demostró que la alimentación con fórmulas infantiles adicionadas con prebióticos también ayuda a reducir el riesgo de las infecciones en los bebés.

En el grupo de niños sanos que se alimentó con este tipo de fórmulas se observó una disminución sustancial en las infecciones del tracto respiratorio superior comparado con aquellos niños que pertenecían al grupo alimentado con fórmulas sin prebióticos. Esta reducción también se evidenció en los niños con diarrea.

Por otro lado, en un estudio desarrollado para evaluar el efecto de la temprana administración de una mezcla de oligosacáridos y fructo-oligosacáridos en la prevención de infecciones intestinales y extra-intestinales en niños sanos, demostró luego de un análisis de doce meses de duración en niños entre 15 y 120 días de vida, que la administración temprana de prebióticos es efectiva para reducir la incidencia de este tipo de infecciones.

Estos datos constituyen la primera evidencia clínica sobre este tipo de beneficios y sugieren que la incidencia de infecciones respiratorias recurrentes y el uso de antibióticos pueden ser reducidos a través de la incorporación de fórmulas suplementadas.