Curso de maquillaje en Lalcec

Lindas por fuera, mejores por dentro

Belén Travesaro / La Capital

Si bien la imagen no es todo, ayuda. Ponerse linda eleva la autoestima y ayuda a enfrentar el mundo con más bríos. Unos aros dorados, un pulóver colorido, unas lindas botas o un lápiz labial hacen sentir bien a cualquier mujer. Sin embargo, quienes sufren enfermedades oncológicas y reciben quimioterapia suelen atravesar por una crisis en su autoestima cuando la medicación las lleva a perder el pelo, les produce palidez, delgadez o hinchazón, entre otros síntomas difíciles de sobrellevar. Para ayudar a quienes pasan por esta situación existe el programa internacional “Luzca bien... siéntase mejor” organizado en el país por la Cámara Argentina de la Industria de Cosmética y Perfumería (Capa) y que en Rosario es llevado adelante por La Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer (Lalcec).

El curso en Rosario se realizó semanas atrás y asistieron 23 mujeres. Para las que se quedaron con ganas de participar podrán anotarse para septiembre y noviembre, porque ya hay programados dos encuentros más.

Una de las asistentes, Viviana Campolesi, de 43 años y cinco hijos, contó: “Cuando me enteré de que tenía cáncer primero arañé paredes, pero después lo asumí. Fui entera a la operación. Ahora no le tengo miedo a la enfermedad. Sin embargo, cuando me enteré que tenía que hacer quimioterapia, me shockeé. Salí del consultorio, empecé a caminar por las calles y a pensar qué posibilidades tenía para mejorar la imagen. Me probé pelucas pero no me hallaba con ellas y opté por los pañuelos”.



Contención y apoyo

Viviana encontró en el grupo un espacio para llorar y eso la puso bien. Hace quince días que comenzó la quimioterapia. “Me siento fuerte para pararme delante del espejo. A eso le tenía demasiado miedo y hoy me siento preparada para enfrentarlo”, agregó.

A pesar de estar pasando por un momento díficil encontró fuerzas para luchar y afrontar lo que le pasa, al igual que otras mujeres presentes en el curso que comparten la misma valentía. Como Eugenia Chocobar, de 47 años, quien contó que se le cayó el pelo pero no quedó pelada y tuvo que cuidar su piel. “El trabajo y el entorno afectivo me ayudaron. Me mantuve de pie por mi familia. Cuando te dejaste estar un día después es más difícil remontarla. Hay que hacer cosas, salir, leer, arreglarse, y si se está en la casa, tratar de mantenerse activa”.



“No dejarse estar”

Mientras, Liliana García, de 45 años, contó que a los quince días de la primera sesión de quimioterapia se le cayó completamente el pelo. “Usaba un pañuelo. La quimoterapia te deteriora físicamente. Y te dejás estar. Por eso está buena esta iniciativa porque te incentiva a mejorar la imagen”.

Si bien mantener una buena apariencia es importante y hace sentir bien a las mujeres, Mónica Alvarez de Georgis, de 48 años, considera que dar una buena imagen ayuda pero hay que también estar bien por dentro. “La persona que te ama no te quiere por la apariencia. Cuando te conoce seguro que el amor entra por los ojos, pero después, cuando uno arma una familia y construye una buena relación, no creo que importe el aspecto”, opinó la mujer y añadió: “No soy una teta caminando, valgo como ser humano”, enfatiza.

La propuesta que ofrece Lalcec es una oportunidad no sólo para aprender a maquillarse o colocarse el pañuelo adecuadamente, sino también para compartir experiencias entre quienes pasan por vivencias parecidas. Las que quieran anotarse en los próximos encuentros pueden pedir más información al teléfono 4491818.

La actividad es una iniciativa del programa internacional “Luzca bien, siéntase mejor”, de carácter gratuito, y es un primer paso de apoyo para la recuperación emocional de mujeres con cáncer sometidas a quimioterapia y radiación. “Que el proceso de transformación te levante el espíritu y puedas sonreír, para darle una caricia al alma”, sugiere el programa.