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 domingo, 01 de julio de 2007  
La Iglesia no apoya a ningún candidato y pide "no nivelar hacia abajo"

Mar del Plata.- La Iglesia católica reclamó hoy en la ciudad de Mar del Plata “no nivelar hacia abajo” en salud y educación, y reiteró que “no apoya” a ningún candidato porque es prescindente en materia electoral.

En tanto, el secretario de Culto, Guillermo Oliveri, destacó que “desde 2003, las acciones del gobierno nacional vienen teniendo como objetivo fundamental la inclusión social” de los argentinos, aunque reconoció que “el mayor desafío es lograr que los números favorables de la macroeconomía repercutan directamente en una más justa distribución de la riqueza”.

“No nivelemos hacia abajo, aceptando lo mínimo en salud, educación y vida familiar. Si renunciamos a los sueños, no tendremos fuerza para levantarnos”, advirtió la Comisión Episcopal de Pastoral Social, en un mensaje que lleva la firma de monseñor Jorge Casaretto.

Tras insistir en que en un año electoral a la Iglesia “no le corresponde apoyar a un partido político o a un candidato más que a otros”, el prelado consideró al voluntariado como “una gran reserva moral, que nos permite tener 'entrañas de ciudadanía'”.

Ambos hablaron en el cierre de las jornadas sociales que organizó la Iglesia en esta ciudad balnearia, que tuvo como objetivo que unos 350 actores sociales heterogéneos -sindicalistas, empresarios, políticos y laicos- maduren su compromiso ciudadano por el bien común.

Los obispos recordaron en este sentido que “nos hemos reunido para ver cómo podemos ser una nación de ciudadanos y no conformarnos con ser un país de 36 millones de habitantes”, y compararon a la Argentina con una familia donde “se aprende lo que es el bien común, porque la comida que se consigue, mucha o poca, se comparte por todos” o con una casa que “si está fría, la calefacción será para todos, no para uno solo”.

“De la Nación hemos recibido una cultura, una educación, unas ilusiones. Vivir en la Argentina será agradable si nos dedicamos a seguir dando y no a consumir lo que nos dieron”, advirtió el organismo episcopal.

La Comisión de Pastoral Social sostuvo que la Iglesia quiere ser “la casa de todos, un hogar común para todos los hermanos” y estimó que “como una mamá se preocupa más por el hijo enfermo, así también la Iglesia mira más a los afligidos”.

“La opción preferencial por los pobres significa que nos ocupamos de todos pero particularmente por los que más sufren, como los desempleados y los enfermos, los migrantes y los aborígenes”, precisó en el mensaje final.

En tanto, Oliveri afirmó que “no hay ciudadanía sin democracia” y estimó necesario que “el Estado y las organizaciones de la sociedad civil trabajen unidos en pos de la inclusión social”. (DYN)
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