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 domingo, 01 de julio de 2007  
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La pasión y el éxito económico

Eduardo Remolins

¿Dónde está “el filón”? Es una escena que se repite con frecuencia. Una persona pide una consulta y al entrar a mi oficina, después de los saludos de rigor y de algún comentario sobre el clima, suelta la pregunta: “Estoy buscando independizarme y quiero saber qué cosas pueden ser buen negocio”. Puedo adivinar lo que está pensando: “¿Dónde está “el filón”, señor economista?”. Donde usted menos se lo imagina, señor emprendedor.

De todas las entrevistas a empresarios y emprendedores que he hecho una de las cosas que me han quedado más claras es que la pasión es lo que lleva al éxito, en cualquier negocio o sector y en cualquier tiempo. El filón es la pasión, y lo bueno es que todos tenemos una pasión.

Aunque la ansiedad nos traicione, eso es lo que hay que buscar primero. De cualquier pasión se puede hacer luego un buen negocio.

¿Qué tienen en común Steve Jobs (el fundador de Apple), Madonna, Manu Ginóbili y Páez Vilaró (el célebre pintor uruguayo)? Dos cosas: hacen lo que aman y ganan muy buen dinero haciéndolo.

Pero las dos están relacionadas: les va muy bien porque hacen lo que aman. El talento cuenta, y mucho. Pero no lo es todo. ¿Es acaso Madonna la mejor cantante?



El poder de la pasión

Más allá de los casos glamorosos, la pasión es una razón práctica y concreta que explica el éxito económico, porque cuando se está enamorado de lo que se hace uno tiene varias ventajas:

  • No se rinde nunca. Aunque los objetivos tarden en conseguirse se disfruta el proceso, no sólo la llegada.

  • La mente trabaja 24 horas para alcanzar el objetivo. Uno es más creativo y está más enfocado porque tiende a pensar en lo que más nos gusta.

  • u Las desilusiones se absorben más fácil. El empresario apasionado es como los boxeadores, que cuando les toca “cobrar” no trastabillan.

    Pero no me escuchen a mí sino a Jobs: “A veces la vida te pega con un ladrillo. La única cosa que me mantuvo en marcha fue mi amor por lo que hacía. Tienen que encontrar qué es lo que aman”.

    Busquen el filón, pero no afuera, sino adentro.



    http://enpiyama.wordpress.com


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