|
domingo,
01 de
julio de
2007 |
A un siglo del primer tranvía de Rosario
Eugenia Langone / La Capital
Tuvo su momento de esplendor en los años 30 y su decadencia comenzó en los 50. Desaparecidos hace más de cuatro décadas, los tranvías aún despiertan nostalgia entre quienes supieron tenerlo como medio de transporte y elogios entre los especialistas que continúan destacando sus beneficios. A cien años de su primer recorrido, los Amigos del Riel organizaron “El Tranvía, ayer y hoy”, una muestra que puede verse en el Museo Julio Marc (parque Independencia). Un espacio donde los adultos evocarán sus recuerdos y los chicos conocerán lo que significó el tranvía para la ciudad. Una mirada histórica, pero “con visión de futuro”.
El 31 de octubre de 1906 circuló el primer tranvía en Rosario. Cien años después la asociación puso en marcha una serie de conmemoraciones que ahora incluye esta muestra que podrá verse hasta junio del año próximo.
En el recorrido, los visitantes encontrarán fotografías de las etapas que atravesó el servicio: desde el tranvía a caballo y el sistema eléctrico hasta su último viaje en 1963. Además se suman imágenes de los modernos tranvías que circulan por las principales ciudades del mundo, así como objetos, uniformes y legajos de las empresas prestatarias del servicio.
Esplendor y decadencia. Aunque desde 1872 funcionaba el tranvía a caballo, recién en 1905 se licitó el eléctrico, que fue, según el miembro de la Asociación de Amigos del Riel Mariano Antenore, “el primer transporte organizado de la ciudad”. Las ganadoras fueron un conjunto de empresas belgas que formaron la Compañía General de Tranvías Eléctricos del Rosario, que el 31 de octubre de 1906 puso en marcha la primera línea. Era el Nº 9, que iba de Maipú y Santa Fe hasta el Cementerio El Salvador.
La firma llegó a tener 16 líneas; sin embargo, Antenore indicó que “el momento de esplendor de los tranvías comenzó con la municipalización en 1932”. Se conformó la Empresa Municipal Mixta de Transporte del Rosario, que para 1939 tenía en la ciudad 192 kilómetros de vías, 26 líneas y construía unidades en talleres propios.
Fue 1950 el inicio de los problemas. “La empresa dependía de la provincia, el déficit se acrecentó y se dejaron de hacer inversiones”, explicó Antenore, quien dijo que “se sumaron factores externos, como las presiones de corporaciones de Estados Unidos para eliminar el transporte eléctrico”.
En 1963 circuló en Rosario el último tranvía. Aunque esa es parte de la historia que se cuenta en la muestra, los organizadores aclaran: “Es la historia, pero con visión de futuro, porque es un medio que se sigue utilizando en el mundo y cuyos beneficios son muy superiores a cualquiera de los transportes actuales”. Resta esperar para ver si regresan a las calles rosarinas.
enviar nota por e-mail
|
|
|