Obeid: “Pusimos toda la carne en el asador para combatir el delito”

Santa Fe.— El 50 % de los efectivos de la Unidad Regional I acuartelados y un operativo de saturación policial que en sus primeros dos días arrojó un saldo de 168 detenidos y una veintena de armas secuestradas, no fue suficiente para evitar que se cometiera un nuevo homicidio en la capital provincial llevando a 64 el número de muertes violentas desde el comienzo del año. En ese marco, el gobernador Jorge Obeid aseguró que se “puso toda la carne en el asador” para combatir la delincuencia y “garantizar la seguridad de los ciudadanos”.

La nueva víctima de la ola de crímenes fue Alejandro Ramón Grandioli, de 19 años, quien la madrugada de ayer falleció en el hospital Cullen como consecuencia de dos balazos, uno en la sien y otro en el brazo izquierdo. El muchacho, dijeron voceros policiales, fue encontrado en el patio de su casa del barrio Centenario y por el hecho es buscado un joven de 21 años del entorno familiar del muchacho.

“La policía está masivamente en la calle frente a un pico de violencia innegable y por eso hemos puesto toda la carne en el asador”, comentó Obeid al referirse a la inseguridad que asola a la capital provincial. En ese orden, el primer mandatario recordó que “se ha montado un operativo de saturación en las calles para garantizar la seguridad y resolver los últimos crímenes”.

Asimismo, Obeid aceptó que “hay una cantidad tremenda de armas” en la ciudad y que se continuará con los operativos para combatir ese flagelo. Y le pidió al Poder Judicial “que libre las órdenes de allanamiento para ingresar a los lugares donde se sospecha que hay armas”.

También afirmó que su gobierno “no está fallando” en la tarea de combatir la delincuencia y que no es fácil pelear contra “30 años de exclusión”. Recordó que durante su mandato se crearon 400 mil puestos de trabajo y se preguntó qué hubiera ocurrido si esas personas seguían marginadas: “La situación sería mucho más grave”, aseveró.

Vigencia del derecho.
En respuesta al gobernador, el camarista penal Julio De Olazábal afirmó que en todos los operativos que se lleven adelante “debe garantizarse la vigencia del Estado de Derecho” y que “no existe ningún tipo de cheque en blanco a la policía para allanar cualquier domicilio” porque ello implicaría “la muerte de todos los derechos, la desaparición del Estado constitucional y la aparición del Estado policial”.

El jurista afirmó que “la Justicia debe asegurar que las órdenes de allanamiento sean analizadas con el mayor detenimiento y premura posibles” y reiteró que es “absolutamente inconcebible que se piense en un cheque en blanco (a la policía) porque sería el colmo de la inseguridad”.