Un helicóptero cargó nafta en una estación de servicio

El piloto tuvo que bajar en Fighiera en una cancha de fútbol y sorprendió a todo el mundo

Los empleados y clientes de una estación de servicio ubicada en la autopista Rosario-Buenos Aires recibieron ayer una insólita visita: un pequeño helicóptero aterrizó para cargar combustible y ya, con el tanque lleno, continuó tranquilamente su vuelo.

El aparato, un Robinson R-44, se posó en una canchita de fútbol aledaña a la estación de servicio YPF, en el kilómetro 256 de la autopista en el carril a Rosario, en jurisdicción de la localidad de Fighiera.

“Cómo no nos vamos a sorprender si lo que menos esperábamos era despachar nafta a un helicóptero. Nunca nos pasó una cosa así”, resumió Enrique Benítez, uno de los empleados de la estación.

La singular visita comenzó alrededor de las 14.40 horas, cuando la estación estaba en pleno movimiento de vehículos. “El aparato aterrizó en la canchita de aquí al lado y el piloto, que iba solo, vino a hablar con el encargado para ver si le vendía nafta”, contó. “Era un empresario, un tipo macanudo que, según nos explicó, venía desde Venado Tuerto y se estaba quedando sin combustible”, recordó Benítez entre los comentarios que todavía anoche eran la comidilla de los clientes.

Para llevar el helicóptero hasta la orilla de los surtidores fue necesario que el piloto le colocara las ruedas a la nave. “Después, entre todos, lo empujamos hasta los surtidores. Llenó el tanque con nafta súper, porque tiene menos plomo, y levantó vuelo con rumbo a Buenos Aires”, siguió contando el empleado.

El Robinson, por un momento, se transformó en un vehículo más. Tras llenar el tanque, el piloto pagó la cuenta y junto a los empleados, volvió a empujar el aparato hasta la playa de estacionamiento. “Luego tomó vuelo y disparó... menos mal que antes le pudimos cobrar, si no, ¿como hacíamos para agarrarlo?”, contó entre risas uno de los empleados.

El piloto, apenas unos minutos antes, había desplegado las hélices, había guardado el tren de aterrizaje rodante y saludando a las cámaras al tiempo que señalaba su reloj como que estaba apurado, levantó vuelo con un zumbido parejo para perderse de vista rápidamente.

Otros trabajadores de la estación recordaron que a veces suele aterrizar en la misma canchita un helicóptero que controla los cables de alta tensión, “pero jamás vino ninguno a cargar nafta”, dijeron.

El helicóptero Robinson 44 es una aeronave de cuatro plazas polivalente con un alto rango de usos.

De hecho, se utiliza como transporte ejecutivo, para patrullajes policíacos, de entrenamiento, fumigación aérea y también para paseos turísticos.

Es una aeronave económica equipada con motor de pistón y de allí que funcione con nafta de un octanaje similar a la de los automóviles.

Sus fabricantes lo ofrecen como un helicóptero de alto desempeño.

El dueño del aparato viajaba desde Venado Tuerto a Buenos Aires y tuvo que repostar de emergencia en Fighiera.