Temor por una supuesta amenaza en el San José

Un ex alumno quería disparar contra un docente, un celador y otro pibe. Gran operativo

El colegio San José (Presidente Roca 150) vivió ayer un día convulsionado después de que uno de sus directores radicara una “denuncia preventiva” en la comisaría 3ª porque un chico expulsado de la escuela hace dos meses supuestamente habría amenazado con disparar contra un docente, un celador y un ex compañero de banco. Esa intención habría sido advertida al directivo anteayer en forma telefónica por dos alumnos de 9º año. Por el hecho se radicó una denuncia policial e intervino el juzgado de Menores de la 2ª Nominación. En consecuencia, ayer hubo agentes de civil apostados en los alrededores del establecimiento.

Según fuentes del tribunal, a cargo de Juan Leandro Artigas, todo empezó anteayer, cuando el directivo del San José recibió dos llamadas por parte de dos alumnos que cursan el 9º año, una por la mañana y otra por la noche.

Ambas advirtieron al responsable de la institución que otro chico, expulsado hace dos meses de la Técnica Nº 2.043 —que funciona en el establecimiento—, les había anticipado que ayer a la mañana dispararía contra un docente, un celador y un ex compañero de banco.

El segundo llamado telefónico del lunes fue el que terminó no sólo por preocupar al directivo, sino también por convencerlo de la conveniencia de radicar una “denuncia preventiva” en la comisaría 3ª, que tiene jurisdicción en la zona del colegio.

Denuncia preventiva. El trámite en sede policial fue cumplido efectivamente esa misma noche, según confirmó a La Capital el jefe de la seccional, Néstor Arizmendi. Sin embargo, volvió a restarles importancia a los hechos.

El comisario minimizó el incidente. Después de que el juzgado ordenara a una comisión policial visitar el hogar del chico apuntado por sus ex compañeros como autor de la amenaza, Arizmendi señaló que tanto el pibe, de 15 años, como sus padres, “desmintieron rotundamente” esos dichos.

También dijo haber advertido que el adolescente cuenta con “una buena contención familiar” y se inclinó por la posibilidad de que “la cosa no haya sido más que un dicho entre pibes”.

Sin embargo, por precaución en el juzgado de Artigas la denuncia no se tomó con liviandad e incluso se ordenó disponer efectivos de civil en los alrededores de la escuela.

Por un lado, ante la posibilidad de que el ataque escolar finalmente pudiera concretarse (ejemplos no faltan) y, por otro, porque si se comprobara que las amenazas no existieron también se estaría ante una situación legalmente complicada.

Por eso ahora el magistrado tomará una declaración informativa a los dos alumnos que llamaron a la escuela para advertir sobre la supuesta intención de ataque.

En esa instancia tratará de determinar si la actitud de los jóvenes no podría encuadrarse —en caso de haber contado una falsedad— en la tipificación del artículo Nº 211 del Código Penal (intimidación pública).

De eso no se habla. Y desde el colegio San José, aunque fue su propio director quien radicó la denuncia, prefirieron no hacer declaraciones sobre el hecho.

“Estas cosas no se comentan”, se atajaron cuando La Capital los consultó, porque hacerlo significaría “revolver el avispero”. Por eso, sostuvieron que su divulgación por parte de los medios de comunicación no contribuye a la “función educativa”.