Cumbia villera y la idea de estudio

Que muchos chicos y adolescentes estén pendientes hoy de la cumbia villera no parece ser un problema para el profesor Juan Verdún.

“La cumbia villera es un producto de masas que no tiene que ver con nuestras raíces pero que tiene su mercado. Es música de góndola. Pero si la educación está bien programada y bien perfilada políticamente en cuanto a lo cultural, eso pasará de moda. No perdurará y no hará mella”, dice el docente.

A su vez el músico y docente Claudio Bolzani es muy crítico del movimiento de lo que el mercado considera “popular”. Pero también rescata la aparición de nuevas figuras que entendieron que la forma de ascender y trascender, era con formación.

“En esta última década han aparecido en el terreno de la música folclórica músicos que establecieron un piso elevadísimo en términos de calidad de formación. Puedo citar a Juan Quinteros, Carlos Aguirre, Horacio Castillo, Juan Falú y Coqui Ortiz. Y hay un montón de chicos jóvenes que quieren acceder a ser folcloristas que saben que tienen que arrancar de determinado piso”,

Tal como analiza el músico, “hay un folclore masivo, que es por el cual las chicas suspiran, pero que es berreta en términos de construcción. Pero hay un montón de música folclórica en los últimos años que establece un punto de partida que es elevado”. Entonces, es cuando Bolzani afirma que “hay un montón de chicos que se dieron cuenta que para poder tocar este tipo de música hay que estudiar. No hay que ser guitarrero”.

De hecho, y renglón seguido de esta afirmación rescata con firmeza y muy convencido el papel clave que tienen el estudio y la formación en los alumnos. Por eso Bolzani dice: “Si la escuela puede metabolizar eso y convertirlo en un hecho más masivo, bienvenido sea.”