Un pedido de juicio que generó satisfacción

Los organismos de derechos humanos reaccionaron frente a los cuatro represores al filo del juicio

Javier Felcaro / La Capital

federal Nº4 de Rosario, Germán Sutter Schneider, que lleve a juicio oral y público a los sindicados represores Pascual Oscar Guerrieri, Juan Daniel Amelong, Jorge Fariña y Eduardo Tucu Constanzo, detenidos y procesados por crímenes cometidos durante la última dictadura militar.

Eduardo Toniolli, cuyo padre, de idéntico nombre y apellido, pasó por el centro clandestino de detención denominado Quinta de Funes, aseguró: "Recibimos con beneplácito la decisión porque es la correcta".

También elogió la labor de las abogadas Nadia Schujman y Ana Oberlin por haber motorizado el pedido previo de elevación a juicio de los cuatro acusados al considerar que ya existía prueba suficiente.

La diputada provincial Alicia Gutiérrez (ARI), madre de Eduardo, saludó la resolución del fiscal y focalizó su atención "en el resto de los procesados" en la llamada causa Guerrieri. "Esperamos que lleguen lo más rápido posible al juicio", agregó.

Según la legisladora, "que en Santa Fe algunos de los expedientes pasen a juicio marca un hito ya que en otras provincias las causas se paralizaron después de la desaparición de Jorge Julio López (el testigo clave que precipitó la condena del represor Miguel Etchecolatz)".


Expectativa
Veníamos esperando con mucha ansiedad desde hace seis meses cuando la Fiscalía adhirió a este paso el de enviar a juicio a los imputados afirmó Schujman también militante de Hijos Y sentenció Nos pone muy contentos porque todos queremos verlos condenados

La letrada atribuyó las demoras a los distintos recursos presentados por las defensas de los acusados y al retiro de Griselda Tessio de la conducción de la Unidad de Asistencia Fiscal para dedicarse de lleno a la actividad política.

Vásquez consideró finalizada la instrucción respecto del papel que desempeñaron los cuatro imputados en el marco de la investigación del funcionamiento de la Quinta de Funes.

La acusación a los ex tenientes coroneles Guerrieri y Fariña, al otrora teniente Amelong y a Constanzo (ex agente de Inteligencia del Ejército) es de catorce homicidios calificados por aplicación de torturas, además de privaciones ilegítimas de la libertad agravadas por violencia y amenazas.

El pedido incluye casos de secuestro, tormento y amenaza a víctimas de la represión ilegal que pasaron por otras cárceles clandestinas, cuyo funcionamiento también se investigó en la causa.

Tras correr vista a las partes, el juez elevará la solicitud correspondiente al tribunal oral, instancia en la que las defensas de los acusados podrán plantear excepciones.

El propio tribunal se encargará de fijar la fecha del proceso, aunque el trámite insumirá tiempo pues aún falta integrar el cuerpo que juzgará a los acusados.

También fueron procesados Luciano Jáuregui (ex general), Carlos Sfulcini (abogado, en libertad) y Walter Pagano (otrora agente de Inteligencia). Todos ellos quedarán para una segunda etapa.