San Lorenzo dejó dos puntos en el camino

San Lorenzo no fue el firme puntero de otros días y aunque llegó a estar en ventaja y no parecía correr demasiados riesgos, dejó venir tanto a Argentinos Juniors que, finalmente, el Bichito se lo empató 1-1 con justicia.

Cristian Tula abrió el marcador para el Ciclón a los 24 minutos y Sebastián Carrera igualó a los 75'.

Para San Lorenzo el empate tuvo gusto a poco, porque sacó cuatro puntos de ventaja sobre el escolta Boca, pero con un partido más.

El primer tiempo respondió a lo esperado. Presión de los dos, fricciones, pelotas que se iban afuera, interrupciones, infracciones. Frente a los arcos, poco y nada. Sólo podía desequilibrarse por un error, una pelota parada, o un centro revoleado.

San Lorenzo fue el único que llegó con peligro. De las dos que tuvo, aprovechó la primera.

Fue a los 24', cuando Lavezzi tocó cortito en un córner para el acercamiento de Hirsig. Este sacó el centro que sobrevoló todo el área local y, en el otro costado, Tula, elevándose impecable, cabeceó hacia abajo y la colocó junto al palo derecho del arco de Pontiroli.

Con la diferencia en el bolsillo, San Lorenzo se mostró más aplomado, y aunque no hizo gala de gran juego, se fue adueñando del trámite. Estuvo cerca de aumentar, aunque habría sido un premio excesivo.

Ya en la segunda mitad, San Lorenzo prefirió esperar para jugar de contragolpe. Achicó más los espacios, se replegó y apostó a la búsqueda por sorpresa de sus delanteros. Pero cedió peligrosamente la iniciativa y Argentinos se acercó.

Los dirigidos por Ricardo Caruso Lombardi se fueron para adelante. Aunque no penetraban, apremiaban con la movilidad de Franco Niell, los tiros libres de Núñez, los centros y los pelotazos largos.

A los 7', a modo de aviso, Carrera jugó con Barzola por la derecha, éste dejó en el camino a Voboril y mandó el centro rasante, conectó Núñez pero Rivero sacó en la línea. Hauche tomó el rebote pero Orión se quedó con la pelota.

Y en el segundo ataque en malón, a los 30', llegó el empate. Otro centro a la olla, cabezazo de Choy, rechazó Orión, insistió Gianni, volvió a tapar el arquero pero cuando todos pensaron en la suerte necesaria para ser campeón, la tercera fue la vencida porque Carrera la mandó al fondo de la red. l