EEUU y España siguen enfrentados por Cuba

Madrid. — España y Estados Unidos dejaron ayer patentes durante la visita a Madrid de la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, sus serias divergencias respecto a la política hacia Cuba, si bien lo hicieron en un ambiente de cordialidad que hace vislumbrar una mejoría en las relaciones bilaterales. “La relación va entrando en calor”, aseguró la funcionaria al finalizar su primera visita oficial a España, en la que calificó como “positivo” su viaje a la capital española.

En una reunión den La Moncloa entre Rice y el presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quedó claro que siguen discrepando fuertemente sobre Cuba “a corto plazo”, según fuentes del Ejecutivo madrileño, pero a largo plazo, las visiones coinciden, ya que ambos persiguen la transición a la democracia en la isla. “Tengo serias dudas con respecto al diálogo con un régimen que es antidemocrático y que está tratando de lograr una transición de un régimen antidemocrático a otro”, advirtió la funcionaria estadounidense en una rueda de prensa conjunta con el ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, en la que además criticó la “transición dinástica” de los hermanos Castro y la falta de respaldo español a la disidencia cubana.

Moratinos, por su parte, sugirió tras la reunión con Rice que España, pese a todas las críticas recibidas, se ha reunido “más veces” que Estados Unidos con la disidencia cubana.

En las afueras, alrededor de mil personas manifestaron ayer contra Rice y la política del presidente George W. Bush.

Malestar de Washington.
El viaje de Rice a Madrid, que acude a Europa para participar en la cumbre del G8 de la semana próxima en Alemania, se vio precedido de unas declaraciones de la funcionaria en las que dejó claro el disgusto de Washington por el hecho de que Moratinos no se reuniese con la disidencia cubana. La visita de la jefa de la diplomacia estadounidense, aplazada en tres ocasiones por problemas de agenda, se esperaba en España como una muestra de encauzamiento de las relaciones bilaterales, que en estos tres años han vivido varios desencuentros, entre ellos la guerra en Irak.

De hecho, fue la primera visita estadounidense de alto nivel a España desde que Zapatero asumió el mando del Ejecutivo en 2004. En el Palacio de La Zarzuela, residencia oficial de la familia real, Rice mantuvo también un encuentro en privado con el rey Juan Carlos.