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 sábado, 02 de junio de 2007  
"Los 40 años del sargento más querido"

Pedro Squillaci / Escenario

Un primero de junio, pero de 1967, salía a la venta un disco que cambiaría el concepto del rock en todo el mundo. Es "El club de corazones solitarios del Sargento Pepper" o, si se quiere, "Sargeant Pepper Lonely Hearts Club Band", un ícono en la discografía de los Beatles. Fue el primer disco grabado en ocho canales y fue también el primer trabajo en que los Cuatro de Liverpool se jugaron con arreglos sinfónicos, de la mano de George Martin, como no podía ser de otra manera. Pero el disco destapó lo que más tarde se conocería como "discos conceptuales", esos en los que una temática sobrevuela el arte y el contenido, en un todo expresivo. Con mucha psicodelia en su portada, sorprendía desde el vamos. "¿Quiénes eran los que estaban en la tapa?", era la pregunta de la mayoría. Marx, Bob Dylan, Jhonny Weismuller (Tarzán), Marylin Monroe y Marlon Brando asomaban como los más reconocibles, pero no importaba demasiado. Lo raro era esa imagen. Ese collage de personajes, cuya estética se sigue repitiendo hasta hoy. Después surgiría el mito de a quién velaban, y hasta se aventuró con que McCartney había muerto y que a partir de allí siempre tocaba un doble. Paul, encima, era el único que estaba de espaldas en la contratapa. Claro que lo mágico seguía estando en el vinilo. Cuando el Wincofón echaba a girar en la púa destrozada y surgía ese sonido con frituras se te ponía la piel de gallina. "Lucy in The Sky With Diamonds" podría ser una alegoría al LSD, o cualquier otra cosa. "A Day in The Life" era la canción que todos soñábamos poder hacer alguna vez. "When I'm Sixty Four" era una utopía. ¿Quién pensaba tener 64 años en ese momento? El concepto del disco era festivo, a nadie se le ocurría llorar con las flautas, los violines y las trompetas. Eran los Beatles, que llegaban con algo nuevo. "Che, Reinaldo, ¿escuchaste el último de los Beatles? Decíle a David que te lo preste". Eso también fueron los Cuatro de Liverpool en aquellos sesenta: el puente musical que unía sólo con una canción. Para no estar tan solitarios.
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