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"La música es como la plastilina y hay que buscar en ella las formas"

Javier Sánchez editó su primer CD tras 25 años de carrera como músico acompañante

Javier Sánchez grabó "Gauchos modernos", su primer álbum solista, y demostró que se pueden componer canciones novedosas sin caer en el lugar común ni renunciar a una necesaria cuota de poesía y, a la vez, reivindicar los orígenes del tango, un género que es mucho más que una moda.

Músico desde que tiene memoria en sus 25 años de carrera pasó por diversas formaciones, entre ellas el grupo mendocino Caín Caín. El artista, al juzgar su propia obra, señaló que "el disco tiene distintos rasgos porque hay visiones sobre el tango, el folclore, la bossa nova y el bolero. Desde los 16 años me dedico a esto y soy nieto de músicos. Me han comparado con todos los cantantes que conocés, pero lo que intento es ser auténtico".

Con una fuerte raíz tanguera el artista se permite, sin embargo, pasearse por otros géneros. "El origen nuestro es mezclado: tuve un abuelo sanjuanino y otro vasco. Desde chico escuchaba música como la de Los Panchos, Los Fronterizos y Julio Sosa en discos que ponía mi viejo. Cuando puse mis propios discos sonaban Jobim, Gardel y Los Beatles", dice a modo de justificación por su incursión en diversos géneros musicales.

El artista viajó a España en 2001 y en 2005. En ambos viajes realizó giras mostrando sus composiciones y recibió buenas críticas de artistas como Joaquín Sabina, Jorge Drexler y Míkel Markez, entre otros. "Más de un amigo me ha dicho que «hay mucho de gallego» en mi forma de cantar. Creo que es producto de la época de la que venimos: es en los 70 cuando hay una entrada cultural muy importante de artistas españoles. Estuve en España un par de veces y medio instalado y eso por algún lado sale", aclaró Sánchez.

Uno de los puntos más altos del disco del artista es su versión de "Soledad", una composición de Carlos Gardel que es ofrecida en una versión absolutamente novedosa. "Sobre «Soledad» puedo decir que muchos se enteraron de esa canción por esta versión y otros me preguntaron de quién era. Esta versión empezó como un juego y la idea fue desacartonarla y sacarla de ese medio sufriente", explicó y añadió: "La música es como la plastilina y hay que buscar en ella las formas".

La apuesta fue muy fuerte porque el intérprete se metió con el cantor popular más famoso de la Argentina. "Sé que si me meto con Gardel es muy bravo. Pero para hacer una mala fotocopia me quedo con el original. La manera de no quedarme con las ganas de cantar ciertas cosas es abordarlas desde otro lado", justificó.

El músico hizo un álbum de fuenrte raíz tanguera aunque sin dejar de lado otros géneros.