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sábado,
02 de
junio de
2007 |
Estudiantes vuelven a poner el jaque la elección del rector
A pesar de la intención del rector de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Aldo Gimbatti, de garantizar la asamblea del próximo martes para elegir a la futura máxima autoridad académica, un grupo de estudiantes tomó ayer la Facultad de Ingeniería, donde está previsto el encuentro. De este modo, podría impedirse la votación nuevamente.
Gimbatti se reunió ayer con decanos y candidatos a rector en un intento por encontrar una salida “consensuada y democrática” ante el conflicto planteado por los alumnos que obstaculizaron la última asamblea universitaria (el pasado 17 de mayo). Ahora reina la incertidumbre más allá de las intenciones oficiales.
“Me pidieron que garantice la seguridad y la realización del cónclave, pero con esta actitud de los alumnos, ¿qué voy a hacer?”, se preguntó el rector. No obstante, giró una nota a la policía. “Quiero que me ayude a solucionar esto, yo no entiendo de seguridad”, agregó.
Asamblea
Decenas de estudiantes se reunieron ayer en la llamada “asamblea interfacultades” a comienzos de la tarde y, cerca de las 20, resolvieron la toma. “Fue una decisión preventiva ante el asueto impuesto por Gimbatti desde hoy (por ayer) y hasta el miércoles en Ingeniería y el Politécnico mientras estábamos en una mesa diálogo”, expresó el copresidente de la Federación Universitaria de Rosario (FUR), Fernando Rey. “Esto fue una provocación”, agregó antes de remarcar que la toma responde a la necesidad de que a la facultad no ingrese nadie que no forme parte de la comunidad educativa. “No queremos que entren las fuerzas de seguridad”, dijo. Y a renglón seguido confió en que “el diálogo y la comunicación se retomen”.
Mientras tanto, los estudiantes decidirán día a día si persiste la medida. Y anunciaron que habrá discusiones sobre la problemática en cuestión.
Por su parte, Gimbatti puso de manifiesto que, “ante el hecho consumado (la toma), el lunes se informará de esto a la Justicia”.
Los estudiantes habían pedido a las autoridades que se convoque al Consejo Superior para que ese órgano garantice el cambio por ellos propuesto en la política universitaria (antes de la asamblea del martes) pero la convocatoria no se concretó y entonces un nuevo choque parecía inevitable.
Los alumnos piden concurso docente, renta para los ad honórem, que los decanos dejen de elegir a los Jefes de Trabajos Prácticos (JTP) y el concurso docente para los trabajadores interinos. También solicitan la definición de un sistema de control en el gasto del presupuesto universitario, incentivo en investigación con contenido social y que la universidad concrete los proyectos de radicación de comedores, obra social y otros beneficios para los estudiantes.
De todos modos, las solicitudes más salientes expresan que los alumnos tengan el 50 por ciento de representación y los docentes el 40 en cada uno de los ámbitos de cogobierno (como los consejos superiores y directivos), y que allí los decanos tengan voz pero no voto.
Sin conocimiento
La Federación Universitaria de Rosario (FUR) pretendía de esa manera que se discutiera sobre un “temario cerrado que no conoce el resto de la comunidad universitaria”, dijeron referentes del rectorado.
No obstante, ayer un grupo de asambleístas solicitó la realización de una nueva sesión para reformar el estatuto de la UNR. El pedido fue acompañado con las firmas de un tercio de los miembros plenos y se ratificó el encuentro para el 25 de septiembre propuesto por el rector.
La presentación es una de las alternativas institucionales previstas en el estatuto de la universidad (artículo Nº 8). “La asamblea para la reforma del estatuto quedó entonces garantizada por el ejercicio democrático y la autonomía de los integrantes de la misma (docentes, graduados, no docentes y estudiantes), y no a partir de la coerción y las amenazas de quienes pretenden imponer su voluntad a la de las mayorías”, sostuvo el rector.
Sus referentes añadieron que, al estar garantizada esa asamblea, no habría causal de suspensión de la que debe llevarse a cabo el próximo martes. “Políticamente está confirmada la reforma del estatuto”, remarcaron.
En tanto, Gimbatti repitió ayer que pretende asegurar la segunda convocatoria a sesión, el martes para elegir al nuevo rector y con ese objetivo consultará a la policía. “Yo tengo que cumplir con la orden emanada de la jueza federal Sylvia Aramberri, que impidió la convocatoria de sesión en Casilda que propusimos y, a su vez, dictaminó que, como rector, debo arbitrar las medidas de seguridad para que no haya causales de suspensión”, afirmó.
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Fotos
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Los estudiantes comenzaron una asamblea cerca de las 14.
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