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sábado,
02 de
junio de
2007 |
En defensa
de la vida
Parece mentira que en el siglo XXI y ante tanto avance tecnológico se compruebe lo que antes eran suposiciones: la vida de una persona comienza desde el instante de su concepción. Pero, sin embargo, tenemos que ver y escuchar tantos argumentos vacíos de contenido, erróneos, infundados e insostenibles en los debates televisivos sobre el aborto. Quisiera cuestionar tres argumentos que se utilizan:
1) hay que separar (refiriéndose al bebé intrauterino) el concepto de vida del de persona. Yo quisiera que me explicaran (quizás soy muy ignorante) si de dos seres humanos puede concebirse otra “especie” que no sea otro ser humano. ¿A qué clase de vida se refiere? ¿Una vaca, un pájaro carpintero? 2) Se habla del feto como “potencial de ser humano”. Opino que un niño (de la edad que sea) es un potencial adulto, pero es sin lugar a duda un niño, es decir un ser humano. El valor de la vida no lo da la religión, es un derecho natural, inherente a cualquier ser humano de cualquier raza, credo o color. 3) “Se le hizo justicia.” ¿Quién puede creer en una Justicia (yo no) que condena a muerte a un ser absolutamente inocente, al que se le debería proteger por su indefensión? Hoy esos seres humanos habrían sido sacado del calor de su madre para ser abandonados a morir sobre una mesa fría de cirugía y luego ser tirados en una bolsa a la basura. ¿Esto es avanzar? ¿Hacia dónde?
María Florencia Suero
DNI 34.037.269
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