Un acuerdo que pudo ser peor

Un controvertido convenio que se intentaba cerrar en una reunión en la que estaban presentes algunos directivos ahora suspendidos, asesores, acreedores del club, abogados inversores y representantes de un grupo financiero no pudo plasmarse porque los jugadores Angel Di María y Damián Díaz se negaron a firmar los documentos que cedían sus pases a manos de terceros, algo que ya habían pactado los dirigentes.

Pese a la negativa de los jugadores, en el encuentro se alcanzó un arreglo que trazó la ruta del millonario pagaré, el que sería devuelto y que abortaría el acuerdo alcanzado.

En dicha reunión, hubo una frase que retumbó con brutalidad: "Si no cobro ahora, no cobro nunca más". Toda una síntesis de la discusión en curso y de la que surgiría el destino del pagaré de 1.440.000 euros proveniente de Real Madrid. El exabrupto fue tan contundente que dejó perplejos a varios de los presentes.

Lo cierto es que el fuego cruzado de los intereses en pugna no hizo más que demostrar la debacle económica y administrativa en la que se encuentra Central producto de la gestión que forjaron directivos suspendidos y en actividad, los que negocian la devolución del pagaré y la no agresión judicial. Al respecto, ayer una fuente judicial le confió a Ovacion: "Si inician una investigación seria sobre este pagaré y el convenio, esto debería terminar en una denuncia penal, y ahí sí más de uno terminaría procesado de verdad con muchas posibilidades de terminar preso por las barbaridades que cometieron". l

Angelito. Di María en acción.