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martes,
29 de
mayo de
2007 |
Un día sin exclusiones
Desde 1810, el 25 de Mayo fue la fiesta nacional de todos los argentinos, un día sin exclusiones. Pero el presidente Kirchner, haciendo tabla rasa con los sentimientos más profundos de la población, convirtió el festejo oficial en un acto partidario. Lo del último 25 de Mayo en Mendoza fue verdaderamente bochornoso. Cuando un presidente pretende confundir la patria con su propia persona y la degrada utilizándola para sus intereses electorales, entonces cualquier cosa negativa se puede esperar.
Roque Sanguinetti
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DNI 6.065.831
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