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miércoles,
23 de
mayo de
2007 |
Causa García Belsunce: confirman huellas de ADN masculino y femenino
La fundadora del Banco Nacional de Datos Genéticos, Ana María Di Leonardo, confirmó hoy que se encontraron huellas de ADN femenino y masculino en la escena del crimen de María Marta García Belsunce, pero aclaró que no se puede saber a cuántas personas pertenecían.
Al declarar como testigo por la defensa en el juicio al viudo Carlos Carrascosa, la científica explicó que el análisis de las muestras de sangre recogidas en el baño y el dormitorio de la víctima determinó que sus códigos -aparte del de la propia María Marta- pertenecen al menos a “una mujer y un hombre”.
El Tribunal Oral en lo Criminal 6 de San Isidro le exhibió las pericias oficiales y, tras observarlas, la especialista advirtió que “no se puede determinar el número” total de personas que había en la escena del crimen y dejaron allí sus huellas porque, explicó, “los patrones genéticos de las evidencias son incompletos”.
Entonces le preguntaron por el resultado de la pericia de los especialistas de la Suprema Corte de Justicia bonaerense, que aseguraron haber detectado rastros genéticos de dos hombres y una mujer, y la testigo marcó diferencias de criterio contestando: “Yo no lo aseguraría tan taxativamente”.
“Hay un hombre y una mujer, seguro. Con marcadores genéticos definidos. Pero no puedo decir cuántas personas en total hay”, remató la científica, que ganó prestigio porque mediante estudios de ADN ayudó a restablecer la identidad de decenas de bebés robados por militares durante la última dictadura.
El testimonio de esta experta, reconocida a nivel internacional por su tarea al frente del Banco Nacional de Datos Genéticos de 1984 a 2006, sirvió a la fiscalía que dirige sus sospechas hacia Irene Hurtig, la hermanastra de María Marta, como la mujer que presuntamente estuvo en la escena del crimen.
Aunque las hipótesis lanzadas por Carrascosa y sus allegados también se dirigieron hacia una mujer, por supuesto de afuera del grupo familiar: presuntamente la esposa del vecino Nicolás Pachelo, a la que algunos bautizaron como “la misteriosa dama de rosa” que según ellos no conocían y habrían visto salir de la casa poco después de la muerte de María Marta.
Di Lonardo reveló que en 2003 aconsejó a los defensores de Carrascosa que éste aún no se sometiera a esos exámenes “porque los abogados me dijeron que todavía no tenían el dictamen oficial del ADN de todas las evidencias que se habían recogido” en la casa donde vivía el matrimonio, del country Carmel, de Pilar.
Y admitió que este año fue contratada para actuar como perito de parte de Carrascosa en el análisis del ADN al que el viudo finalmente se sometió y que dio resultado negativo cuando lo cotejaron con los de las manchas de sangre del baño, el dormitorio y la alfombra. (DYN)
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