Londres acusa de asesinato a ex espía ruso

Londres/Moscú.- La fiscalía de Gran Bretaña acusó ayer formalmente al empresario ruso Andrei Lugovoi de haber asesinado a su compatriota y ex agente Alexander Litvinenko, quien murió envenenado en Londres con una sustancia radiactiva.

Las autoridades emitieron una orden de detención para su "rápida" entrega al Reino Unido, aunque Rusia se niega a extraditarlo. Se cree que el caso aumentará la tensión en las ya conflictivas relaciones entre Londres y Moscú.

Litvinenko, un duro crítico del Kremlin, murió el 23 de noviembre pasado en un hospital londinense tras ser envenenado con polonio 210. En una declaración hecha pública tras su fallecimiento, el ex agente acusó al presidente ruso Vladimir Putin del atentado en su contra. El 1º de noviembre Litvinenko se había reunido en un hotel de Londres con otros dos ex agentes de la KGB: Lugovoi y Dimitri Kovtun. Se cree que allí fue envenenado. En diciembre Lugovoi fue interrogado en Moscú por investigadores británicos porque presentaba huellas de polonio en su cuerpo.

"Hay pruebas suficientes que implican a Lugovoi en el caso Litvinenko", informó el jefe del órgano judicial británico, Sir Ken Macdonald. El funcionario dijo que se trató de un crimen "inusual". Por su parte, la portavoz de la fiscalía rusa, Marina Gridneva, señaló que Lugovoi no puede ser extraditado debido a una prohibición constitucional, y que podría ser juzgado sólo en su país.


Tensión política
Mientras tanto el empresario aseguró ayer que las acusaciones presentadas por la fiscalía británica están motivadas políticamente Lugovoi también prometió hacer un anuncio que causará sensación entre la opinión pública británica y que podría cambiar la comprensión de los hechos en torno a los individuos de origen ruso que viven en el Reino Unido dijo

Lugovoi y Litvinenko trabajaron para el empresario Boris Berezovski, uno de los multimillonarios rusos más poderosos en la época de Boris Yeltsin, y que ahora vive bajo asilo político en Londres. El gobierno de Putin intenta desde hace tiempo conseguir la extradición de Berezovski y el separatista checheno y actor Ahmed Zakayev. Pero Londres se niega a entregarlos, lo que genera malestar en Moscú. Por esta razón, la negativa de Rusia a extraditar a Lugovoi era esperada.