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miércoles,
23 de
mayo de
2007 |
El legado de Tony Blair
Después de 10 años en el poder, el primer ministro británico se apresta a concluir su ciclo. Aunque demasiado empañado por la poco feliz invasión a Irak, no debe olvidarse el legado que ha dejado a su pueblo y al mundo. En los diez años de la administración Blair, Gran Bretaña disfrutó su período de crecimiento continuado más largo en 200 años, impulsando reformas económicas clave, como la total independencia del banco central y convirtiendo a Londres en una capital financiera de primer rango. Asimismo, durante su período el crimen bajó en un 35 por ciento. En el frente externo, hizo una gran contribución al duplicar el apoyo a países en vías de desarrollo y presionar para una mayor lucha contra la pobreza y las epidemias globales. Sin romper su alianza con los Estados Unidos, alzó su voz para defender el Protocolo de Kyoto con gran vehemencia en la comunidad internacional, incluso en contra de los deseos de Washington. Internamente, mejoró las instituciones de su país, otorgándoles su propio parlamento a Gales y a Escocia y contribuyendo a poner fin a 30 años de conflicto en Irlanda del Norte. Tal vez sea demasiado pronto para hacer un juicio sobre la amenaza del terrorismo global y las difíciles decisiones que ha tomado este líder para afrontarla. Por lo demás, el gobierno de Blair ha logrado conjugar la búsqueda crecimiento económico liberal con bienestar social . Y en este aspecto Ωno menor por ciertoΩ muchos líderes podrían encontrar un modelo a seguir.
Patricio Gazze
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