Peón de 20 años asesinó a un productor en Serodino

Confesó que le disparó enojado porque se había negado a prestarle su auto

Serodino.— Un peón rural de 20 años quedó detenido tras admitir su autoría en el crimen de un productor agropecuario de 58 años. Según reportó la policía el muchacho, que no tenía antecedentes penales, le dio un escopetazo porque se negó de mala manera a prestarle el auto para ir a visitar a su novia a un pueblo vecino. Precisamente, eso fue lo que hizo ni bien le quitó la vida.

“Lo maté porque no me quiso prestar el Corsa”, fue la confesión que hizo Juan Bustos ante el juzgado en lo penal de San Lorenzo. Al parecer, el joven se sentía presionado por una novia de Totoras, a la que buscaba impresionar demostrando una posición económica que no tenía.

La negativa.
El productor asesinado se llamaba Juan Carlos Vernizzi y vivía en Serodino, localidad a 52 kilómetros de Rosario. Todo ocurrió en una explotación agropecuaria ubicada a unos tres mil metros al oeste del radio urbano. Bustos trabajaba en un campo lindero al de Vernizzi, quien cada tanto lo convocaba para hacer alguna tarea en su explotación.

La relación laboral derivó en una amistad que Bustos consideró lo suficientemente madura como para pedirle prestado el automóvil. Pero al hacerlo chocó con la vehemente negativa de su ocasional patrón.

Enardecido por esa actitud Bustos fue a buscar una escopeta de doble caño calibre 16 en el campo donde él trabajaba y le disparó por la espalda con el único cartucho que tenía. Luego ocultó el cuerpo en un gallinero y lo tapó con chapas, cartones y bidones plásticos.

A las once de la mañana del viernes pasado el peón sacó el Corsa que no habían querido prestarle y se fue a visitar a su novia que vive en Totoras. Como no estaba volvió a las pocas horas. E insistió más tarde.

Los vecinos que lo vieron dijeron que Bustos estuvo todo el día dando vueltas y que a la noche volvió a viajar a Totoras para pasar la noche con su novia. Al día siguiente regresó y dejó el Corsa en el lugar de donde lo había sacado.

Poco convincente.
Dos días después fue indagado por la policía de Cañada de Gómez y de Serodino, y tras intentar una falsa coartada —que descubrieron de inmediato los investigadores— confesó ser el autor del homicidio.

“Tuvimos que citar a muchas personas porque dio coartadas falsas, pero al ser indagado posteriormente contó, con detalles, toda la verdad”, dijo a este diario el jefe de Investigaciones de Cañada de Gómez, Javier Kamlofsky.

El jefe policial también detalló que el crimen se produjo en la parte externa de la vivienda y que los perdigones del disparo de escopeta dejaron una mancha de sangre en la pared. El agresor después “arrastró el cuerpo unos pocos metros adonde había un gallinero”, resaltó.

Fueron los familiares de Vernizzi quienes radicaron una denuncia policial en la seccional de Serodino ante la desaparición del productor.

Los primeros operativos rastrillajes hechos por los efectivos policiales resultaron negativos, hasta que alguien encontró el cuerpo: se encontraba en el gallinero, tapado con basura.