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martes,
22 de
mayo de
2007 |
Escapó del Heca un delincuente condenado por un robo resonante
En marzo de 2005 asaltó una mueblería, tomó un conductor de rehén, fue baleado y detenido. Hace 5 meses le dieron 9 años de cárcel por ese hecho. Huyó del hospital misteriosamente
Un hombre que cinco meses atrás fue condenado a nueve años de cárcel por asaltar una mueblería de Corrientes al 1800 y tomar de rehén a un conductor en una persecución cinematográfica logró escapar del Hospital Clemente Alvarez, adonde había sido conducido desde su celda en la comisaría 5ª por una descompensación cardíaca. A pesar de esa dolencia logró incorporarse, escapar por una ventana y eludir el rastreo policial que se realizó cuando un custodio encontró la cama vacía y las esposas colgando del respaldo.
La fuga ocurrió hace doce días pero no fue reportada por la Unidad Regional II. Se investiga en la División Judiciales de la policía, donde no se perfilan por el momento sospechas contra personal de la comisaría. No estaba claro hasta ayer por qué el detenido cumplía condena en una seccional. La causa del juzgado de Sentencia Nº 6, donde se sustanció el juicio en su contra, había sido remitida al juzgado de Ejecución Penal el 14 de marzo pasado.
Hacerse humo. El fugitivo es Alberto De León, de 50 años, quien a fines de diciembre fue condenado a 9 años de cárcel por el juez de Sentencia Julio García. Esa pena le aplicaron por asaltar a mano armada al dueño de una mueblería en marzo de 2005. Al ser condenado estaba alojado en la comisaría 5ª, de Italia 2153, y allí permaneció hasta protagonizar la fuga. Según informaron fuentes policiales, la semana pasada por una descompensación cardíaca —tiene arritmia crónica— fue trasladado al Hospital Clemente Alvarez (Heca) con custodia policial.
Estaba en una habitación común, esposado a la cama. Un policía de la seccional custodiaba desde el pasillo. En la madrugada del 10 de mayo, a la 1, se escurrió de su custodio, sin que quede claro cómo, y huyó por una ventana.
El vigilante dio aviso de la fuga a la seccional y patrulleros de la 5ª y de la Agrupación Cuerpos salieron a buscarlo por la zona. “Las esposas quedaron amarradas a la cama y fueron secuestradas para realizarles peritajes”, informó un vocero. Según la fuente, la conducta del personal está siendo analizada en Judiciales desde donde se ordenaron algunas medidas para “deslindar responsabilidades”.
La causa por evasión se abrió en el juzgado Correccional Nº 3, a cargo de Horacio Benvenutto. “Las actuaciones están a cargo de la División Judiciales de la policía”, señaló un vocero judicial.
Dame la plata. El asalto que acabó en la condena de De León ocurrió la tarde del 14 de marzo de 2005. Ese día, un maleante robusto, canoso y de pelo corto entró a la mueblería El Algarrobo de Corrientes al 1800 simulando ser un cliente más. “Dame la plata y no te hagás el pelotudo”, le dijo al dueño, a quien le sustrajo la billetera con 350 pesos y condujo al fondo del local con una pistola en la espalda.
En ese momento entró al negocio el suegro del comerciante e intentó retenerlo, pero recibió un culatazo en la cabeza como respuesta. El ladrón se fue corriendo y un enardecido grupo de vecinos salió tras él escoltando al comerciante, que lo perseguía con un arma automática calibre 32 en su mano. En Pasco y Entre Ríos el asaltante fue baleado en la panza por sus perseguidores, pero no dejó de correr.
Un conductor que advirtió el griterío quiso pedir ayuda desde un minishop de Ituzaingó y Entre Ríos. “Flaco, ¿tenés un teléfono para llamar a la policía? Se están cueteando en la esquina y yo dejé el auto en marcha”, le dijo al quiosquero. En ese momento apareció De León, quien lo tomó de rehén sin darle tiempo a su llamada y lo obligó a sacarlo de ahí en su Renault Clío cuando se acercaban dos patrulleros.
El conductor transitó algunas cuadras en contramano, tomó Mitre hacia el sur y se arrojó al piso frente a la plaza Libertad. En ese inoportuno escenario para un arresto fue atrapado De León, luego de que el auto chocara contra un Renault 18 estacionado y el maleante intentara seguir a pie. Los agentes le dispararon en una pierna y otra bala le rozó un hombro. Le secuestraron una pistola 9 milímetros, aunque no apareció el dinero. “Es un viejo ladrón que ya conoce varias comisarías”, dijo de él la policía. Acabó condenado por robo calificado por el uso de arma de fuego y privación ilegítima de la libertad agravada por el uso de armas.
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Fotos
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Alberto De León fue atrapado en la plaza Libertad.
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