Aprobó y se anima

Argentino venció a Colegiales y está en semi

Ahora recibirá a Barracas Bolívar

Javier Parenti / La Capital

Argentino se paró en el frente decidido, conociendo la clase que debía dar y la aprobó con un destacado desenvolvimiento triunfal. Sabía que era a todo o nada y supo cómo ganarse la clasificación al siguiente examen. Jugó de visitante, pero caminó la cancha de Colegiales con presencia de ganador y se llevó a Rosario un 2 a 0 inobjetable y la chance de definir el siguiente parcial en el Olaeta, en una semifinal nada sencilla con Barracas Bolívar.

Paso a paso, pero con andar firme. Esa debe ser la consigna de los salaítos, saber dónde están parados como equipo y jugar como tal. Esto le dio resultado para dejar atrás a Colegiales en el inicio del reducido por la Promoción.

Al partido lo estudió en la previa el técnico Jorge Díaz y los jugadores lo llevaron a cabo sin desconcentraciones y con la determinación de aprovechar cuando creó sus chances, que sin dudas fueron las más claras del cotejo. No dejó que lo sorprendieran de arranque, llegó al gol en un momento clave (antes de la media hora), lo defendió con actitud y lo aseguró en tiempo de decisiones (con treinta minutos por jugar). Después le quedó esperar y jugar con la desesperación rival.

Argentino se movió a gusto con la pelota, sin regalarla, sin descuidarse atrás y buscando el espacio por el que llegaría a la apertura del marcador. Lo encontró por derecha, con Godoy perdiéndose la apertura de tres dedos a los 17’, pero con una pelota parada a los 28’ que marcó el destino del partido, le pegó Gustavo Raggio en un tiro libre y lo gritó Müller tras un cabezazo inatajable.

Alcanzaba para empezar a cerrar la clasificación a semifinales. Con el 1-0 no sólo obligó a Colegiales sino que lo desequilibró hasta el final de la etapa. Algo que se prolongó tras el reinicio y se hizo más evidente cuando Diego Chacón aumentó a dos la ventaja al corregir un pifiado remate de Bertollo al arco en el minuto 63.

Los locales pidieron offside, primero no pareció, después no importó. Entonces, era cuestión de esperar el final sin dar un mal paso.

A esa altura el resultado era realmente irremontable (Colegiales tenía que empatar para ir a alargue o penales). Y para asegurar eso, Argentino se amoldó a las circunstancias y con las variantes sólo reforzó la idea de juego que desarrolló durante todo el partido para la concreción del triunfo. El que festejaron los jugadores abrazados a la ilusión que se abrió con la lección de juego bien aprendida, muy bien aprobada.